La arepa es a Venezuela lo que el pan a España; se prepara con harina de maíz, agua y sal. Con la masa resultante se da forma a pequeñas tortas que se asan o fríen y se comen rellenas al gusto: de queso, jamón, carne o de lo que la imaginación provea. De un buen puñado han dado cuenta esta tarde cerca de medio centenar de personas que se han reunido en el Parque de Gasset para celebrar el Arepazo Mundial.
Se trata de un encuentro de venezolanos residentes en Ciudad Real y en los pueblos del entorno aprovechando que ayer, 8 de septiembre, se conmemoró el Día Mundial de la Arepa, explica Tania Rimer, una de las impulsoras de esta iniciativa en la capital.
La arepa es uno de los platos tradicionales del país sudamericano, y por el que «se reconoce» a los venezolanos por el mundo.
Por primera vez, comenta, el Arepazo se celebra durante tres días, y se ha elegido este domingo para festejarlo en el Parque de Gasset. “Qué mejor motivo para reunirnos aquí todos los venezolanos”, bromea. “No pensábamos que había tantos venezolanos acá en Ciudad Real, donde algunos llevan viviendo más de diez años”, añade sorprendida por la acogida del evento.
La situación en su tierra de origen, comenta, es muy compleja. El país sufre una crisis política, social y económica, “muy fuerte”, lo que obliga a venezolanos “a salir”, emigrando no solo a España, sino también a países vecinos, como Colombia. “No es salir –matiza-, es huir, de todo lo que está sucediendo; la situación es crítica, lamentablemente”.
El Día de la Arepa, que se celebra desde hace siete años, tenía por objetivo “unir a la diáspora venezolana” y reencontrarse con una gran fiesta. Pero desde hace dos años, a raíz de la situación de país, este evento se ha transformado en un medio para ayudar a los venezolanos a sobrellevar las calamidades que padecen y también a quienes se han visto obligados a emigrar a diferentes países. En anteriores ediciones, se realizaron donaciones a un centro de educación especial -lográndose becar, gracias a la arepa, a doscientos niños-, a varias residencias de ancianos, orfanatos y escuelas. Este año el objetivo es ayudar a las comunidades indígenas, pues son “los más olvidados” y algunas etnias corren riesgo de desaparecer, a través de varias fundaciones que trabajan el ámbito sanitario y haciendo llegar alimentos a la población.
Es necesario seguir luchando por una Venezuela libre, democrática y donde no haya presos políticos. Da igual la ideología que tengan.
El pueblo de Venezuela ha agradecido a España, en múltiples ocasiones, tanta solidaridad.
Una entrañable fiesta con la ‘arepa’ como estrella culinaria.
Como suelen decir, «gracias a que somos redondas pudimos darle la vuelta al mundo»……..
La arepa no se puede equiparar al pan, la arepa es un plato por si solo y el pan acompaña a otras comidas, en Venezuela el equivalente a pan es la tortilla de maíz o el arroz, según las zonas…
Lo siento pero sin ser chavista en absoluto, no me parece bien aprovechar que «el Pisuerga pasa por Valladolid» para criticar la falta de libertad y democracia como si aquí vivieramos en un paraiso.
Aquí aún tenemos la ley «Mordaza» que es una auténtica «guillotina» ideológica y a nuestra democracia aún le queda mucho para ser perfecta, si es que algún sistema político puede ser perfecto…
Y he dicho lo del «Pisuerga» porque para hablar de la arepa como plato típico venezolano no hay porque aprovechar y «politizarlo»…
¿Vas a comparar la situación que se vive en Venezuela con la que se vive aquí? La ignorancia es muy atrevida.
Fue maravilloso compartir este día sintiendo el sabor y el calor de mi gente bella de Venezuela