Ciudad Real: Acusado de malos tratos y obligar a abortar a su expareja insiste en su inocencia y dice que sufrió «un calvario»

J.M.C.N.A, acusado de un delito de maltrato habitual, dos de lesiones, uno de aborto y otro de maltrato familiar contra la que era su pareja y juzgado en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, ha insistido en su inocencia y ha alegado que para él fue «un calvario psicológico» el tiempo que duró la relación por «culpa de las adiciones de esta mujer» y que no lo había referido antes por respeto a su expareja.

El acusado se ha expresado de esta forma usando su derecho a la última palabra en la finalización del juicio que se ha celebrado durante tres días en la Audiencia Provincial de Ciudad Real y que ha quedado visto para sentencia, según recoge Europa Press.

Así, también ha contado cómo cuando la joven fue a recoger sus cosas, después de dar por finalizada la relación, acompañada por su madre y su hermana, entró sola a la vivienda «porque quería continuar la relación». Asimismo, ha añadido que nunca se ha saltado ninguna orden como se había insinuado en varias ocasiones durante el juicio.

«EL CASO MÁS GRAVE DE VIOLENCIA DE GÉNERO DE LA PROVINCIA»

Por otro lado, la Fiscalía ha ratificado su petición de pena de 18 años de prisión, 14 años de alejamiento de la víctima y una indemnización. El Ministerio Fiscal ha esgrimido que ha quedado probado ante la sala que la víctima estuvo expuesta a una situación «de maltrato muy grave sostenido en el tiempo» con lesiones físicas, maltrato habitual y aborto por inducción del agresor.

El fiscal ha declarado quedarse con el testimonio en el que han coincidido todos los profesionales que han declarado durante el juicio calificando el caso como «el más grave ocurrido en nuestra provincia».

Por su parte, el abogado de la acusación particular se ha mantenido también en su petición de 26 años de prisión. La petición mayor que la de la Fiscalía viene motivada, ha explicado, a que entiende que hay un delito añadido que tiene que ver con haberle causado a su representada una enfermedad «somática y psíquica de manera permanente».

Ha insistido en la «especial gravedad» que revisten los hechos enjuiciados y que así lo han puesto de relieve «la mayoría de los peritos que han testificado a lo largo del procedimiento», que ha considerado personas «muy cualificadas».

LA DEFENSA ADUCE DILACIONES INDEBIDAS

Finalmente, la defensa también se ha ratificado en su petición de libre absolución para el acusado y ha añadido a su petición inicial las dilaciones indebidas ante el largo tiempo transcurrido entre el inicio del proceso y la celebración del juicio.

De igual modo, ha alegado «indefensión», ya que no tuvieron conocimiento de toda la información hasta que no tuvieron que hacer una calificación de los hechos. «Entendemos que si se va ampliar a delitos tan graves había que haber tomado declaración de estos hechos ante la jueza de instrucción», ha explicado la abogada, añadiendo que estaban allí por un informe del Centro de la Mujer, cosa que ha considerado «intolerable en un Estado de Derecho».

Además, ha insistido en las «continuas contradicciones» en la declaración de la joven y ha criticado que los expertos no hicieran ninguna prueba de veracidad de lo narrado. «Han partido de la premisa que el testimonio de la víctima era real», por lo que considera los testimonios de los expertos de «carácter subjetivo». Y es que para la defensa se trata de «una historia fantasiosa por una patología previa que luego ha salido en los tratamientos».

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