Puntualizaciones de Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia sobre la poda de arbolado en Puertollano

Comunicado.- Puntualizaciones de Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia a la nota de prensa emitida por la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Puertollano sobre la reunión mantenida por ambos el pasado 21 de enero para tratar el tema de las podas del arbolado urbano:

Aunque lo tratado en la reunión merece unos comentarios más detallados, nos vemos en la obligación de aclarar algunos aspectos que se ofrecen en la nota publicada ayer por la Concejalía:

En primer lugar, el concejal y los técnicos no “han dado respuesta a todas las dudas planteadas por Ecologistas en Acción”, ya que la reunión fue convocada por la Concejalía a raíz del malestar que les había causado la última nota de prensa de Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia criticando las podas que se están realizando en el arbolado urbano en Puertollano y, tras la reunión, nuestras dudas sobre el futuro de nuestros árboles, no sólo no se han aclarado, sino que han aumentado.

En segundo lugar, en la nota se mantiene que se siguen “los criterios establecidos en el Plan de Gestión del Arbolado Urbano”, afirmación con la que nosotros no estamos de acuerdo: en la reunión criticamos precisamente que las podas no se ajustaran a ese Plan de Gestión, consensuado en el Consejo de Sostenibilidad, y que en repetidas ocasiones hemos denunciado que, a nuestro parecer, no se estaba cumpliendo, especialmente todo lo que se recoge en el apartado 5.7.

En tercer lugar, afirma la nota que para Ecologistas en Acción “el riesgo de caída (de una rama) es un factor menos determinante a la hora de tomar decisiones de tala de arbolado”; sin embargo, lo que en la citada reunión mantuvimos es que el factor de riesgo (que existe, como en tantas otras circunstancias) no debe ser la excusa para realizar las abusivas talas que se realizan en nuestro municipio, sin haber realizado un informe previo en el que se justifiquen las tareas que se van a llevar a cabo, siendo la última de ellas la tala; a lo que habría que añadir que “antes de realizar cualquier intervención de poda se deberán tener claramente delimitados los objetivos que se quieren alcanzar”, como así se recoge en el ya citado Plan de Gestión.

En cuarto lugar, la nota dice que “se ha informado al colectivo que aquellas (las líneas de trabajo) que se realizan en otras zonas de vía urbana no son sistemáticas, sino que la poda se realiza en virtud de cada árbol o según las circunstancias que lo rodeen”: esta afirmación pierde todo asomo de verosimilitud cuando se observa que los operarios inician su trabajo en el primer árbol de cada fila y van podando sistemáticamente todos los ejemplares hasta que se acaba la hilera y no quedan más árboles, sin detenerse a estudiar la poda que necesita cada árbol, si es que la necesita.

Para no alargar excesivamente esta nota (hay otras expresiones que necesitarían también aclaraciones), nos reconforta que se nos reconozca que “pretendemos la mejor conservación del patrimonio vegetal de la ciudad”, así como que hable de “podas en verde” referidas a las realizadas durante el verano, cuando antes se nos había acusado a Ecologistas en Acción de faltar a la verdad por hablar de “podas” en lugar de “recortes”. Al mismo tiempo, también nos mostramos satisfechos por la reunión a pesar de las discrepancias de opinión, ya que llevamos años solicitándola, tanto por parte de Ecologistas en Acción, como por parte de la Plataforma Medioambiental de Puertollano.

Para finalizar, ni el Plan de Gestión ni el Plan de Estudio y Riesgo (Tecnigral) han sido aprobados “en el seno del Consejo de Sostenibilidad”: el primero fue consensuado entre los distintos componentes del Consejo, mientras que el segundo fue simplemente presentado. En ningún momento se realizaron votaciones, tras las que se aprobaran o rechazaran esos planes; y no se nos tiene que recordar que formamos parte de este Consejo, cuando es conocido nuestro criterio de que este órgano debería ser convocado con más frecuencia y que el Ayuntamiento y la Concejalía de Medio Ambiente deben dotarlo de contenido e introducir en él para su discusión los temas que afectan a los ciudadanos. Las reuniones deben dejar de ser “presentaciones”, para convertirse en mesas de consulta y debate.

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