Comunicado: STAS-CLM sostiene que la Junta da más prioridad a la protección de datos que «al derecho a la salud»

Comunicado de STAS-CLM.- La normativa europea en materia de protección de datos entró en vigor en España en mayo del pasado año, la Ley de protección de datos garantiza un mayor control, privacidad y protección de los datos personales de las personas usuarias.

En base a esta normativa desde la Administración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se han tomado una serie de medidas para garantizar su cumplimiento, alguna de las cuales llegan al extremo de erosionar otros derechos que pueden ser más importantes, como es el derecho a la salud.

En noviembre de 2018 se llevaron a cabo reconocimientos médicos al Personal Laboral de Fomento de la provincia de Ciudad Real, a mediados de diciembre el personal recibió en su correo de la junta el resultado de ese reconocimiento médico, un resultado encriptado con una contraseña que había sido suministrada el día del examen médico. Pero no a todo el personal se les facilitó esa contraseña, además de que no todo el personal usa el correo de la junta.

Debido a esta forma de proceder, entre el personal de Fomento de Ciudad Real al que se le hizo el reconocimiento médico en noviembre de 2018 se han producido las siguientes situaciones:

1.- Un trabajador al que no se le facilitó la contraseña el día del examen médico, la pidió por correo, posteriormente se personó varias veces en el Servicio de Prevención, hasta que finalmente consiguió su contraseña. Le costó varios días abrir el reconocimiento pues la contraseña es muy complicada al no distinguir claramente algunas letras, la “l” minúscula con la “i” mayúscula, o el cero (0) con la “o” mayúscula. Cuando al final lo abre se encuentra un aviso urgente para acudir al médico debido a que un marcador tenía un nivel muy alto. Lo conveniente en un caso de este tipo es que a ese trabajador se le avise por teléfono de que debe acudir de forma urgente al médico, y no esperar a que abra el reconocimiento encriptado que se le envía a su correo de la junta, porque además el Personal Laboral de Fomento no suele utilizar el correo de la junta.

2.- Otro trabajador del mismo Parque que el anterior, a fecha del 11 de abril aún no ha podido acceder a su reconocimiento médico, pues no lo usa desde hace tiempo por lo que le es imposible acceder al mismo. En STAS-CLM consideramos que teniendo en cuenta lo importante que debe ser la protección de la salud, derecho recogido en el artículo 43 de la Constitución Española, consideramos que si en un reconocimiento médico se detecta algún valor preocupante, que obligue a un control médico urgente, el procedimiento no puede ser el de enviar el reconocimiento encriptado al afectado para que cuando lo vea actúe, sino que desde el Servicio de Prevención sería necesario ponerse en contacto con la persona afectada para advertirle de la necesidad de acudir al médico, o como mínimo de advertirle de la necesidad de abrir el reconocimiento, porque se pueden dar casos en los que ese personal no tenga facilidad de acceder al reconocimiento que le envía la Administración, y hay situaciones o casos en los que hay que actuar de forma urgente.

Asimismo, creemos que actuar de la forma que proponemos no puede entenderse como una vulneración de la ley de protección de datos, pues consideramos que no se puede usar el cumplimiento de la ley de protección de datos para no advertir a alguien de algún problema de salud que deba ser tratado de forma urgente, como en realidad está ocurriendo.

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2 COMENTARIOS

  1. En los tiempos que corren todas y todos los trabajadores deben usar el correo corporativo que la empresa pone a su disposición, gana el medio ambiente al no utilizar papel, se ahorra trabajo y se gana en inmediatez.

    Muchísimos servicios médicos utilizan la forma de proceder relatada, para mantener la confidencialidad de los datos de los pacientes.

    La llamada telefónica implica que un funcionario o funcionaria de la JCCM, que es el que debería llamar, conozca los resultados de la exploración médica y eso no es legal. El informe de salud va directamente desde la empresa -o el servicio médico- que realiza el reconocimiento y las pruebas, al interesado, si ese informe va al servicio de prevención estarían accediendo al mismo -o a sus datos- personal que no está autorizado para ello.

    Tal vez deberíais fomentar más el uso entre los trabajadores de la informática, la JCCM está obligada a ello en sus relaciones con los empleados públicos y éstos también están obligados a su uso.

  2. Solo hago un breve inciso y copio lo mencionado en el Diario Médico:

    […]El Diccionario de Términos Médicos de la Real Academia de Medicina define a la salud como “estado de bienestar físico, psíquico y social que permite el desarrollo del propio proyecto vital concebido de forma realista”. Y el diccionario de la RAE se conforma con “estado en que el ser orgánico ejerce normalmente todas sus funciones; conjunto de las condiciones físicas en que se encuentra un organismo en un momento determinado”.

    No existe como tal «el derecho a la salud» en la Declaración Universal de los Derechos Humanos aunque sí como bien se menciona en el artículo, en la Constitución española, el artículo 43 reconoce “el derecho a la protección de la salud”, que no es lo mismo que el “derecho a la salud”.

    El ejercicio de un derecho implica libertad y capacidad de maniobra. Hay derecho a la propiedad privada, a fundar una familia, a la libertad de expresión, a la libre elección de trabajo, etc. Pero no se puede reclamar un un derecho a un cociente intelectual de 120 o a poseer una isla en el Pacífico.

    Aunque puedan conculcarse por impedimentos externos, los derechos dependen de la voluntad, y la salud, aunque se pueda mejorar con los avances científicos, no está muchas veces al alcance del ser humano por mucho empeño y dinero que se invierta. Menos aún ese “estado de perfecto bienestar” al que seguramente no ha llegado hasta ahora ningún mortal.

    Enarbolar ese falso derecho no hace más que frustrar y estigmatizar a los que se esfuerzan por convivir con síndromes, fobias, parálisis y achaques para los que en ocasiones no hay remedio. Es como mostrarles pérfidamente un bien deseable al que nunca podrán acceder.

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