César Muñoz Guerrero.- El escritor Juan Álvarez López, también conocido por su alias Letrastero, presentó ayer en la biblioteca pública de Ciudad Real su última novela, Piedra, papel y Zobeira. La obra cuenta el particular viaje de un músico riojano emigrado a los Estados Unidos que regresa a sus orígenes con motivo de una herencia.
Los personajes principales son el baterista Félix y el grupo de gente que lo recibe en España. La trama transcurre entre tierras manchegas y gallegas y refleja la pasión del autor por ambas geografías, donde tiene raíces familiares y sentimentales. En concreto, situó la localidad ciudadrealeña de la ficción en las cercanías de Granátula de Calatrava.
El arranque del acto corrió a cargo de Juan Manuel Torres Hernán, que ofició de maestro de ceremonias y planteó una hábil interpretación de la novela. Situó su conocimiento de Juan Álvarez en el contexto de la cultura alternativa local, de la que ambos son curtidos y sufridos rastreadores. A continuación, el escritor barcelonés expuso sucesos y viajes reales que lo acercaron a los territorios del libro, detalles con que complementó la experiencia de quienes lo habían leído y orientó a los que lo harían.
La obra se caracteriza por su expresión precisa y su carácter itinerante y, según se puntualizó en el encuentro, constituye la segunda parte de una trilogía narrativa que comenzó con La sonrisa de la huida. Las estampas de las distintas ubicaciones transmiten al lector la quietud de una ciudad estadounidense de provincias o la tensión de un pueblo español de tamaño medio, así como las sospechas que surgen entre los personajes cuando creen tener entre manos un asunto inesperado que les cambiará la vida.
Los asistentes, que acogieron con agrado la iniciativa, no dudaron en participar en el debate que se originó al final de la charla.
Todo un ejercicio narrativo con las espuelas de la espontaneidad. Recomendable……