Varias organizaciones sociales como Ecologistas Acción de Ciudad Real y Daimiel, Pacifistas de Ciudad Real y Alianza por el Clima en colaboración el Parque Nacional Tablas de Daimiel organizaron el pasado sábado una jornada de riegos de las repoblaciones por La Paz ante las sucesivas olas de calor que venimos sufriendo y que ponen en peligro esta simbólica plantación en los terrenos de uso público del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.
Estos diferentes colectivos sociales de Ciudad Real integrados en la Alianza por el Clima hacen todos los años una repoblación por la paz entorno al 30 de enero, coincidiendo con el día Escolar de la Noviolencia (aniversario de la muerte de Gandi). Estas clásicas repoblaciones por La Paz se vienen realizando desde aquella movilización social donde el principal eslogan fue “Anchuras también es Cabañeros”, trasladándose a Las Tablas como forma de visibilizar otras problemáticas socioambientales. Así, la gestión sostenible del agua y los humedales en relación con las actividades económicas y su agravamiento con la crisis climática son el principal problema aún no resuelto en nuestro territorio que urge recordar y llamar la atención.
Según estos colectivos se podría decir que el cambio dramático y progresivo de Las Tablas es producto de un modelo de desarrollo depredador de los recursos naturales que no planifica y por lo tanto no gestiona el territorio acorde a los requerimientos y retos pendientes que plantea la ciencia y la legislación europea, incluyendo al cambio climático.
Añaden que Las Tablas de Daimiel son un ejemplo internacional de libro y profusamente estudiado por los científicos (pero no suficientemente por los políticos, que son los que al final deciden) sobre la mala gestión del recurso agua. De aquí se acuñó el término “Daimielización” para explicar como la actividad extractiva e intensiva de regadío y su visión política cortoplacista y capitalista para conseguir el mayor beneficio en el menor tiempo e inversión posible, acaba con los humedales alterando su funcionamiento hidrogeológico, desecándolos y contaminándolos, como también está ocurriendo en el Mar Menor, Doñana, o el Mar de Aral; pan para hoy…
Una de las participantes e integrantes de estas organizaciones conservacionistas presentes este fin de semana solicita en nombre de ellas, a la dirección del Parque Nacional «que se sigan regando las nuevas plantas, pues con el agravamiento de las olas de calor la mayoría de los brinzales de encina no sobreviven si no se riegan. Después de la última repoblación, la planta agarró bien gracias a la poca lluvia de primavera, y cuando se les dio el primer riego en junio estaban la mayoría verdes. Ayer ya había varias con las hojas secas tras estas continuas anomalías térmicas, pero aun así se regaron también pues pueden algunas volver a brotar, gracias a la adaptación que esta especie tiene al clima seco mediterráneo», añadía esta miembro.
Por último, otro representante de los conectivis participantes comentaba que «de momento no hay datos claros del número de encinas que han agarrado, habría que verlos todos tras el verano, pues con los riegos muchos plantones rebrotan, calculándose en un 60% aproximadamente de los que si han agarrado hoy en día».
Las organizaciones participantes han solicitado a la dirección del Parque que mientras sigan estás olas de calor, se sigan regando las plantaciones del Día de la Paz, agradeciendo al personal del Parque Nacional su disponibilidad y apoyo.
