La larga marcha hasta el mayo florido

Manuel Valero.- Quedan siete meses para las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Siete meses, siete… ¡y ya está el clima cargado de humo electoral! Tengo que hacer memoria para recordar unos prolegómenos tan generosos. Que los alcaldes inicien proyectos para recordar a los electores su labor es habitual. En cierta ocasión le dije a un alcalde-candidato a la reelección- que a mi juicio era más fructífero y garante del voto poner en marcha un proyecto con la suficiente antelación para que los ciudadanos lo vieran realizado, y por tanto, disfrutado un par de meses antes de la cita con las urnas. Tenía dudas y era más partidario de que el vecino fuera con la papeleta al colegio a través de un dédalo de obras. Hace unos días se dio a conocer el candidato por Unidas Podemos que será Jesús Manchón, información que contribuye también a irse preparando para lo que viene que, no se alarmen, son unas simples elecciones, vamos algo habitual en democracia. Lo que ocurre es que en esta ocasión pesa más el ambiente y la atmósfera política que la cita en sí. Ambiente y atmósfera nacional e internacional. Algo parecido a lo que pasaba no sin tanta densidad hace cuatro años. Entonces el contexto internacional no era tan inquietante como lo es hoy y la economía no había enloquecido del todo, pese a las ondas gravitacionales y las consecuencias de la gran crisis de 2008.

Los periodistas somos muy dados a hacer vaticinios. Hace cuatro años en Puertollano, el que suscribe vio la posibilidad de que por primera vez el PSOE perdiera la alcaldía de Puertollano, sillón del trono, que desde la normalización democrática de 1978, se resiste a toda fuerza política excepto al PSOE, cuyos candidatos/a  se han pasado el testigo en una línea de sucesión inalterada. El PSOE federal de aquellos años estaba hecho unos zorros, Unidas Podemos emergía con fuerza, Vox aparecía con vigor en el tablero, Ciudadanos aún no había dado muestras de debilidad y para colmo irrumpió, la formación iberista. La pérdida de población local y el número de elegidos y desempleo también eran carcoma. A este panorama había que añadir que un año antes de las elecciones el ayuntamiento fue precintado por orden de la autoridad fiscal… Era fácil apostar por cualquier resultado, incluso, por el de la verosímil derrota del PSOE. No fue así, como saben.

Hoy, a siete meses de las elecciones, el panorama es muchísimo más complejo: pandemia, crisis económica galopante, el problema catalán irresoluto, desastres naturales varios de gestión complicada, un gobierno de coalición que aviva la ansiedad de victoria de los adversarios por algunas decisiones del ejecutivo, incremento de la violencia callejera, victorias en Madrid y Andalucía que los populares las toman como un aperitivo después del cambio de líder por la vía expedita, un poco lo que le pasó a Pedro Sánchez que tiró de manual y resistió desde su coche particular a La Moncloa y ciertas leyes promovidas desde el ala izquierdosa y socios parlamentarios del Gobierno. Aliñar con  la rebelión fiscal y la reaparición de los barones de siempre. En el mismo caldero, la situación de la Casa Real española, con el emérito extramuros del reino por felón.

Paralelamente, el extraño fenómeno boomerang del hipotético regreso del bipartidismo dado que de los tres nuevos espadas que desenvainaron en tiempos recientes –Ribera, Iglesias y Abascal– dos de ellos están fuera de combate y el tercero entre dos aguas: el ridículo y el batacazo  de Macarena Olona en Andalucía y la primera crisis sería de Vox y el crecimiento de la ola ultraconservadora en Europa con el último ejemplo italiano como referente. Ya me dirán cómo separar el polvo de la paja para hacer un vaticinio o una especulación que no sea temeraria y calcular el efecto de ósmosis, entre otras cosas porque no sabemos cómo andará la patria y el mundo todo cuando lleguen los mayos cantarines.

De momento sabemos que en Puertollano ya hay un candidato declarado y supongo que el socialista  Adolfo Muñiz probará suerte para la candidatura. De los demás ni idea. En el ámbito regional ya hay rumores: ¿repetirá  Page o será relevado… o relegado ¿Por quien? ¿La alcaldesa que fue Isabel Rodríguez? Uno cree que no, pero oído queda. Soy de los que opinan que los rumores no son la antesala de la noticia: tienen más de toxicidad que de verdad.

Basta echar un vistazo a la actualidad y pareciera que es ya. ¡Más madera!. Así no es extraño que de repente se sorprenda uno escribiendo esto cuando queda casi un embarazo para el día D.

La situación global y nacional en que iremos a las urnas es tan cambiante y compleja que convierte el Juego de tronos de George R.R. Martin es un juego de niños. La novela global de este señor Canción de Hielo y Fuego me estremece un poco. Hielo por el frio invernal del gas carísimo y fuego… ahí lo dejo.

Dicho lo cual me despido de escribir sobre el particular hasta que comience el juego… quise decir, la campaña. ¡Que quedan siete largos meses, coño!