Puertollano: La joya literaria de don Carlos Mestre

Manuel Valero.- Hace unos días vio la luz una verdadera joya: el facsímil del documento más importante sobre el agua agria y sus propiedades firmado por el médico don Carlos Mestre y Marzal: Aguas Acídulo-Alcalinas-Ferruginosas. El texto íntegro de la monografía lo acompaña una introducción histórico-biográfica de los Mestre -Porcar y Marzal, padre e hijo- firmada por Miguel F. Gómez Vozmediano. De haber tenido tan rica documentación, mi primera obra sobre la historia novelada de Puertollano, Balneario, hubiera sido mucho más rica y detallada.

Los Mestre – don Carlos Mestre y Porcar  (1792-1855) y don Carlos Mestre y Marzal (1818-1876)- son sin duda los personajes históricos locales más importantes de Puertollano del siglo XIX y de alguna manera padres de la identidad de la ciudad por serlo del estudio y gestión del agua agria y el balneario, conocido popularmente como casabaños. El Puertollano aguagriero es hijo del infatigable trabajo que tanto uno como otro realizaron para dar a conocer al mundo las propiedades del agua ferruginosa y la conversión de lo que después sería una boyante ciudad minera, en una parada termal que incluso llega a citar don Benito Pérez Galdós en sus Episodios Nacionales.

Por ellos se erigió la Casa de Baños y se abriría históricamente la época en que sin minas, con cielos más azules y aire más puro, Puertollano anotó su nombre en el mapa de las aguas medicinales de la nación. La visita de personajes principales de la Historia de España como el general Narváez, fue un espaldarazo para la construcción del edificio, hoy felizmente conservado, que no dejó de dar problemas desde el inicio. Si Mestre Porcar fue el impulsor de la casa termal, Mestre y Marzal la reformó debidamente, instó a su privatización- era propiedad de la Diputación- y a arriendos duraderos para seguridad de los proyectos del arrendatario. El propio Mestre y Porcan fracasó en su intento de hacerse con el primer arriendo, que era por un año. A ambos los siguió con una última idea identitaria, Ramiro Mestre Martínez, hijo de Carlos Mestre y Marzal y Juana Martínez Negre.

Tres eran tres, pues. El patriarca hizo posible la construcción de la Casa de Baños, el segundo escribió una obra determinante y el tercero, periodista, (El Cascabel, La Correspondencia de España) alumbró la idea de coronar el modernista templete de la Fuente Agria con el busto de otro puertollanero ilustre, el doctor Limón, que hoy la sigue presidiendo.

Resulta paradójico que una familia que conecta con la médula de nuestra historia no tuviera una calle que los reconociera. La tuvo en los años republicanos del siglo pasado pero desapareció del callejero por la nueva nomenclatura franquista. Hoy, un centro de salud lleva su nombre: Carlos Mestre, sin segundo apellido con lo cual se hace honor a ambos.

La segunda parte del libro es el estudio monográfico de las aguas propiamente dicho. Un lujo.  Francisco J. Gómez Vozmediano escribe una larga introducción que es un brevísimo resumen de la vida y obra del clan Mestre, incluido en una obra anterior: Una fuente centenaria.

Viene bien la aparición de la nueva propuesta de Ediciones Puertollano para demostrar que todo núcleo urbano tiene su historia, y sus modestas singularidades turísticas,  y que a veces personajes ilustres caen incomprensiblemente en el olvido cuando se trata de nombres clave de nuestra identidad… aunque fueran valencianos.

Otros trabajos de historiadores han contribuido a reivindicar a los dos galenos, Mariano Mondéjar Soto, Luis Fernando Ramírez Madrid y  sobre todo, Francisco Gascón Bueno, cuyo trabajo me sirvió de documento indispensable para escribir mi obra de ficción, Balneario de la que, si me permiten y con permiso de Miguel Fernando Gómez Vozmediano, les reproduzco el párrafo inicial:

    Siempre era lo mismo. Don Carlos Mestre despertaba aturdido a la sexta campanada del reloj, se incorporaba como requerido por unas prisas y tras constatar que había hecho el primer movimiento de rutina, se quedaba sentado sobre la cama mirando las reverberaciones de la penumbra. Desde hacia dos años se acostaba con el temor  que las filtraciones anegaran el balneari9o mientras dormía y a despertarse flotando entre los muebles…

El último trabajo de Ediciones Puertollano es un documento indispensable para comprender mejor nuestro pasado, el Puertollano de la época, a caballo entre la diligencia y el ferrocarril, antes de que irrumpieran las minas y dieran un cambio tan radical que transformó de raíz la idílica población balnearia, premiada y reconocida en Ferias nacionales e internaciones merced a la obstinación de dos grandes paisanos de adopción.    

Titulo: Monografía de las Aguas-Acidulo-Alcalino-Ferruginosas

Autor: Carlos Mestre y Marzal

Introducción: Miguel Fernando Gómez Vozmediano

Edita: Ediciones Puertollano

Tapa blanda

Introducción: 51 páginas

Facsímil: 104 páginas

Precio: 17 euros

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