El Prado, en el día de la ofrenda, ha estado solo

José Vinuesa.– A veces, a uno no le satisface tener la razón y mucho menos cuando tenerla, afecta a unos ciudadanos que nada tienen que ver en las decisiones, pero que sí las sufren. En un artículo anterior de hace unos días, decía que el Prado no estaría a tiempo para el día 31 de Julio, fecha de la festividad y ofrenda de los fieles a su Virgen del Prado y, que se lo encontrarían vallado e inutilizado para este evento.
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¡Y así ha sido! Los fieles que se han acercado hasta la catedral para hacer su ofrenda se han encontrado un pasillo vallado, evitando el uso del espacio de todos los jardines para este evento, que además de incomodo, con poco espacio, obligaba a la gente a desplazarse por las calles laterales, restando lucimiento y esplendor a esta fiesta.

Hay gente que no entiende que trabajar por los ciudadanos es algo más que decir ¡que la ciudad está preciosa! Y hay que cuidar cualquier cosa que afecte al normal desarrollo de las fiestas, eventos o el diario convivir de los ciudadanos, que es algo de lo poco que nos va quedando.

Pero nuestra señora alcaldesa Rosa Romero y su equipo de gobierno, se empeñan, se obstinan y se encabezonan en llevar a cabo unas obras que además de ilegales (de momento y el tiempo lo dirá), no son adecuadas, aconsejables, necesarias, ni tan imprescindibles como en otros espacios de la ciudad, pero no solo se enrocan en esto, que además, no tienen la previsión, organización, ni por supuesto consideración con los ciudadanos, causándoles molestias e inconvenientes a la hora de hacer sus ofrendas a su Virgen.
De todas formas este partido, desde que empezó a gobernar este Ayuntamiento, nos ha ido acostumbrando a estas barbaridades, que la mayoría no comparte pero que no se queja y, podríamos poner como ejemplo el famoso pavimentado del paseo del parque de Gasset, que por una nefasta ocurrencia se realizó con una escuela taller, y uno de los espacios más emblemáticos y usados por los ciudadanos, fue cerrado en su totalidad en vez de en tramos, durante tres largos e interminables años.

Me sorprende como estos actuales dirigentes, hacen alarde en la prensa de su trabajo y arremeten con la oposición denigrándola, insultándola y pregonando a los cuatro vientos que no trabajan y, creo que no hay mejor manera que desprestigiarse uno mismo, el trabajo siempre queda hecho y los ciudadanos son los que valorarán el de cada uno, no por mentir o alzar más la voz, se trabaja más o se tiene más razón.

Y en este caso de las obras del Prado no creo que deberían sentirse demasiado orgullosos de cómo se están llevando a cabo, incluso en la parte técnica, que de eso hablaremos otro día.

Una vez más han demostrado que ni hay cabeza, ni equipo y por supuesto no hay ganas de trabajar en lo que realmente es necesario, en hacer una ciudad digna de los ciudadanos que tiene, no solo en tenerla preciosa, que también, sino en buscar el equilibrio económico entre lo necesario y lo que no lo es, en hacer las obras que más necesarias y urgentes sean y como no, hacer una ciudad amable con sus vecinos.

¡Algo que en estos momentos no está ocurriendo!

¡Ah! ¡Y si no se ponen las pilas tampoco estará totalmente terminado para el día de la Virgen y espero equivocarme!

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