Hay quien se imagina las raíces como un tierno apéndice blanquecino y peludo. Sin embargo, sería ciertamente complicado que un blandengue tentáculo vegetal fuera capaz de reventar alcorques y levantar aceras. El Ayuntamiento ha emprendido una campaña para reparar algunos de estos desaguisados vegetales y poner así orden en nuestras calles. Gracias a ello, en uno de los trabajos realizados por operarios municipales junto a los Juzgados de la Capital hemos podido comprobar la magnitud de estas robustas extremidades leñosas que horadan todo lo que queda bajo nuestros pies. En este caso, el lustroso miembro que muestra la imagen pertenece a un platanero, una especie muy extendida en nuestra ciudad y que se caracteriza por su rápido crecimiento.
El remedio cual es? cortar las raíces? pues se van a caer todos…
Yo creo que deberían talarlos e ir cambiando a otras especies que aunque crezcan más lento no tengan estos inconvenientes. Arboles bajitos y bonitos que a la larga serán mejor que estos mamotretos que solo dan sombra y llenan todo de bolas.
Esa era la tarea que se debió llevar a cabo hace años, cuando se plantaron. Calles como Calatrava son un ejemplo de destrozo de árboles. Parecen plumeros que quitar el polvo.
No se pueden sembrar especies que alcanan decenas de metros a lo alto y otras tantas a lo ancho en una ciudad donde las calles siguen teniendo el mismo trazado medieval de hace 700 años.
Por otro lado, tampoco se ha previsto la plantación de árboles con raíces pequeñas y, ahora, la pasta que nos vamos a dejar en albañiles va a ser fina.
Pero, bueno, es lo que hay. En las próximas, de nuevo a votar a Rosa Romero para que siga privatizando servicios públicos y haciendo estas barbaridades.