Ismael Terriza, autor de ‘Cruz con Martillo’: «Seguimos con la puñetera tendencia a alinearnos en bandos y parapetarnos tras símbolos y banderas»

En tiempos políticamente convulsos y polarizados cobra especial actualidad la obra del periodista damieleño Ismael Terriza, «Cruz con martillo. La República en un burgo podrido», una historia novelada o «cronicón», como le gusta llamarlo, ambientado en Daimiel durante los cinco años que precedieron al estallido de la Guerra Civil española. El esfuerzo ha sido fabuloso, y ha requerido años de investigación, decenas de entrevistas, la interacción digital con los lectores y un trabajo de documentación excepcional.
ismael
Con su obra, Terriza, que desempeña su oficio en los estudios madrileños de Onda Cero, se erige en referencia en un género prácticamente ausente en la provincia de Ciudad Real, el de la novela histórica, impulsada en este caso por una narración en código periodístico y perspectiva coral de los terribles y decisivos acontecimientos que precedieron al 18 de julio de 1936.

Las críticas le son favorables y las ventas aceptables para ser un proyecto de autoedición muy personal y exigente con el lector, pero el resultado ha merecido la pena. Pocas ciudades pueden presumir de mirarse en un espejo literario como este… y habrá segunda parte.

PREGUNTA.- Cruz con martillo. Una novela ambientada en unos años de sociedad polarizada, quizá no tan lejana de la que vivimos durante estas semanas. ¿Crees que la sociedad española sigue condenada al cainismo?

RESPUESTA.- A veces hasta nos sentimos cómodos, llevamos a gala esa tendencia a ponderar las diferencias, en vez de rentabilizar lo que nos une. El riesgo de juguetear, incluso bromear con ese deje autodestructivo, es que ante escenarios reales de quiebra damos por hecho que las cosas tienen que ser así. El “esto no tiene remedio” que tantas veces habremos escuchado. Ahora bien, si me preguntas si ese cainismo, digamos latente, pueda aflorar para hacer silbar las armas, quiero pensar que no. Han pasado 80 años, la sociedad es muy distinta. Nos exponemos a perder muchas cosas. Aunque nos empeñemos, cualquier tiempo pasado (casi) siempre fue peor. También te digo que varios lectores me dicen cómo les recuerda lo ocurrido entonces con lo que vivimos ahora. Los argumentos peregrinos son como un herpes, ahí están para cuando el cuerpo pida gresca.

cruzP.- Te refieres a una realidad «desacompasada» del resto del país, a un «burgo podrido». ¿En qué sentido? ¿Fue Daimiel reflejo de la sociedad rural de aquella época?

R.- Daimiel es un caso genuino. Un ejemplo excepcional que fui descubriendo mientras investigaba. Tenía mimbres, por población o tejido agroindustrial, para ajustarse a un perfil más propio de ciudades. Es decir, calado de ideas más progresistas. Sin embargo, su respuesta a la República y la revolución de ideas que propugnaba fue absolutamente prudente. Estaba enormemente enraizada en las costumbres, siendo la Iglesia lo que vertebraba todo. Cruz con Martillo puede interpretarse desde dos perspectivas. El de una sociedad reaccionaria, presa de los poderes fácticos, las llamadas fuerzas vivas, que ralentizaban todo cambio. Sin embargo, podría igualmente concluirse que hubo sentido crítico. Es decir, la negativa a cambiar ciertas cosas si lo venidero no aportaba seguridad. Manuel Azaña llamó burgos podridos a aquellos pueblos donde era imposible que fructificara la nueva era. Un calificativo despectivo que, no obstante, en Daimielera motivo de orgullo. Como le dijo una paisana al presidente de la República Alcalá Zamora cuando detuvo su coche tras inaugurar un los nuevos pabellones del hospital Ciudad Real: “Señor presidente, nosotras solo le pedimos protección para Daimiel que es un pueblo noble y respetuoso para las instituciones pero enteramente católico”.

P.- ¿Definirías tu obra como un ejercicio de periodismo histórico o un «episodio nacional»? ¿Qué papel juegan en ella los sentimientos personales?

R.- Me gusta llamarlo “historia novelada” o “cronicón” de seis años convulsos, contado por un Gran Hermano que ha colocado cámaras en cada rincón. Imprescindible para entender el devenir de las siguientes décadas. Tiene mucho de crónica periodística. Se aprecia en el método narrativo, en el ritmo. También podría usarse como manual de historia por su estructuración y relato cronológico. Y, por supuesto, novela. La argamasa para unir los acontecimientos y hacer más digeribles los hechos. Todo ello revestido de costumbrismo, desde el lenguaje hasta los episodios que salpican la obra para desengrasar un poco. En cuanto a los sentimientos personales, he intentado que me influyan solo en el pretendido rigor. Puedes imaginar que, de entrada, es complicado abordar estos temas ocurridos en el lugar donde naciste y vives. Y con gente que aún está entre nosotros, sufridores de aquel tiempo. Creo que he salido moderadamente airoso. Claro que hay críticas, pero la exposición era grande.

P.- ¿Qué lección has sacado de aquella sociedad y de aquellos sucesos? ¿Siguen ondeando «cruces con martillo» en las calles de las ciudades españolas?

R.- Seguimos con la puñetera tendencia a alinearnos en bandos y parapetarnos tras símbolos y banderas. Y eso ya condiciona cualquier avance, el recorrido para hallar puntos de consenso es más arduo. Nada tengo en contra de las enseñas, pero sí en quienes la utilizan para marcar su terreno. En contra, de quienes las portan para arrojarlas en la cara del otro. Respecto a la cruz con el martillo, es una metáfora de cómo en esta tierra la religión parecía indisoluble de buena parte de la clase obrera. No encontraron motivos suficientes para abominar de un estamento, la Iglesia, que cubría muchas de las necesidades donde no llegaba el Estado. Aquella sociedad, obviamente, nada tiene que ver con ésta. Aun así todavía nos soliviantamos cuando la Iglesia toma parte en los distintos contenciosos que sobrevienen. Queremos que su lugar sea el púlpito pero luego los buscamos y celebramos cuando se sitúan en nuestro bando.

P.-Cuéntanos algo de la técnica utilizada, el método de trabajo y qué te inspiró para abordar este periodo histórico concreto.

R.- En el verano de 2010 un amigo historiador, Alberto Celis, me propuso que grabásemos a nuestros ancianos. Que nos contara sobre su vida, sin pretensión de nada, más allá de acumular una suerte de archivo sonoro, un museo de la palabra que alguien pudiera utilizarlo para investigar en el futuro. En unas semanas, esa idea devino en un proyecto más concreto. Se trataba de, a toda prisa, recopilar testimonios orales sobre la Segunda República y así poder comprender y explicar lo ocurrido después. El objetivo era ya eliminar los prejuicios que subyacen siempre que se aborda aquella época. Y así cada entrevista me iba abriendo nuevos encuentros y múltiples líneas de investigación. Los primeros meses fueron un maratón, simultaneaba largas conversaciones con nuestros mayores, con la lectura de centenares de periódicos de la época, bibliografía y análisis pormenorizado de archivos. Cuando se fue sabiendo en qué estaba trabajando, las fuentes brotaban. Hubo tiempo para pararse, ordenar y ya en la primavera de 2012 empezar a construir. Fue providencial, en mayo de 2015, empezar a publicar episodios en www.cruzconmartillo.es. Me ofrecí así a que la obra empezara a ser fiscalizada, matizada y corregida; en definitiva, enriquecida. Por eso, el resultado del libro es una suma de muchos. Solo el último de los trece capítulos “Terror” es el que ha salido a pecho descubierto. El desenlace que tiene poco que ver con lo anterior. Relato puro. Daimiel, Ciudad Real, Madrid, Córdoba, Casablanca, Roma…. Porque eso es algo que he de subrayar. No es una obra sobre Daimiel sino de la Segunda República siendo Daimiel el epicentro donde, dicho sea de paso, contamos el primer asesinato en España de un militante derechista. Y es ahí donde José Antonio Primo de Rivera entra en juego. El fundador de Falange es uno de los protagonistas del libro.

P.- ¿Cómo está funcionando la obra editorialmente?

Considerando que se trata de un proyecto de autoedición, muy bien. Puede adquirirse en Litec y Casa Ruiz Morote en Ciudad Real. En Librería La Pecera de Manzanares. En Daimiel en varios emplazamientos y por correo a través de ismaelterriza@gmail.com. Esperamos, por otro lado, que el interés se mantenga a partir de la Exposición “Pasajes de Cruz con Martillo”, los trece cuadros pintados ex profeso por Juan Francisco Gómez-Cambronero que se mostrarán en enero en la Casa de Cultura de Daimiel. Los lienzos corresponden a las ilustraciones que encabezan los capítulos. Por lo demás, habrá segunda parte.

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32 COMENTARIOS

  1. Es evidente que para crecer como periodista y como escritor es preciso abandonar la meseta. Abrir la mente, como hace este chaval, solo es posible ampliando horizontes. Los que se quedan en la provincia a lo más que pueden aspirar es ha redactar noticias a los alcaldes o ha realizar un periodismo casticista que contente a los paisanos y al director del diario. El pueblacho te fagocita y terminas escribiendo tontadas bajo el síndrome del paleto.

    • «terminas escribiendo tontadas bajo el síndrome del paleto»
      Y no sólo eso, añado yo, terminas escribiendo: «ha redactar noticias…», «ha realizar…».
      Dime de qué presumes y te diré de qué careces, aparte del tufo que desprendes de manchego acomplejado y renegado de tus propias raices, así nos va. Luego vienen de otras comunidades con más ínfulas y nos comen.

  2. Decía un periodista español que «cuando se quitan las banderas, se ve la gente».

    No hay verdad más grande que esa.

    Estos días los extremos nazionalistas de Madrid y Barcelona se abrazan, y no se ve gente, solo banderas.

    Y si, no hay nada mejor que oxigenarse saliendo fuera, y visitar sitios donde no hay ninguna libertad. Así se aprende a valorar lo que estamos jodiendo ahora mismo en España.

  3. El patriotismo u las banderas es para las minorías independentistas, las mayorías deben someterse a ellas… porque fastidian el proceso revolucionario republicano del izquierdismo.

    La Nación española por fin despierta de su letargo histórico. Este es el momento, y una minoría está asustada porque eso le molesta mucho, sabe que por las urnas con garantías no conseguirán ya nada.

    El proyecto totalitario del republicanismo izquierdista o independentista ha fracasado.

    Mordor es vencido por el retorno del Rey.

  4. Muy buena la obra, yo la tengo y es completamente real, una encuadernación en papel couché muy buena, en fin, la recomiendo, los de izquierda dirán que es de derechas y los de derechas dirán que es de izquierdas, hay para todos.

  5. Enhorabuena y mucha suerte al Sr. Terriza Reguillos por esta aproximación histórica.
    Es verdad que la Segunda República española se encontró con la hostilidad de la tradición, la Iglesia Católica y la endogamia, empeñados en perpetuar los privilegios que habían venido gozando desde el período monárquico.
    Un relato de 600 páginas que te va atrapando sin darte cuenta y te acerca a la realidad de la España profunda de aquel tiempo.
    Una obra muy recomendable.
    ‘Unicuique suum’……

    • Pero qué ignorante eres. El catolicismo es antirevolucionario y antimaterialista, pero también antitotalitario.

      Fue en el seno de la Iglesia donde se gestó y cobijó la resistencia desde dentro a la dictadura.

      Desde Marcelino Camacho hasta Felipe González, encontraron en sacristías y movimientos católicos obreros protección frente al franquismo.

      Lo que pasa es que vuestra memoria o es sectaria o es manipuladora.

      El catolicismo está enraizado en nuestra tierra, y se ha resistido siempre a la «Religión socialista» no porque sea opio, sino MURO.

      • Un muro frente a quien desea ocupar la conciencia libre de las personas en exclusividad y desde el Estado.

        La libertad de credo y de creencia, de ideología actúa de freno personal a los hegemonismos totalitarios.

        Hay una esfera personal e individual impermeable a imposiciones doctrinales.

        La Mancha en los siglos XIX y XX, también en el presente, participa mayoritariamente como en el resto de Castilla, y en gran parte del resto de España, de certezas a través de su tradición, creencias y cultura, que quisieron ser borradas por el Frente Popular a través de la persecución religiosa que causó miles de víctimas en la guerra civil.

        Azotar el odio a la Iglesia es uno de los signos más inequívocos de que la izquierda no ha transitado a la democracia.

      • En el país de la desmemoria, cada aniversario de la muerte de Franco se suceden los cultos religiosos en honor al líder fascista.
        Cada ’20N’, los templos eclesiásticos son morada para nostálgicos del franquismo.
        Un culto que une fascismo e Iglesia…….

        • Y qué quieres que esos funerales se hagan por el Frente Popular y en concreto por la Pasionaria??

          Pues entérate, se pueden celebrar misas en recuerdo de cualquier Católico.

  6. A ver juntaletras….lumbreras.
    Es como decir que seguimos con la puñetera mañia de andar erguidos.

    Las primeras sociedades paleolíticas de cazadores-recolectores surgen iguales y solidarias pero muy pronto cambian a desiguales, insolidarias y competitivas y no por capricho ni por una tormenta solar sino por la esencia de la naturaleza del ser humano.

    Que nos posicionemos en bandos contrarios y bajo una bandera no es una puñetera manía, es innato en nosotros. Otra cosa es que nos guste o no, pero esa forma de actuar es innegable.

    A mi me parece absurdo posicionarse bajo una bandera o bando pero ni me molesto en intentar cambiarlo, con no hacerlo me sobra.

    Lo que si es una puñetera manìa es dictar cómo debemos actuar.

    • Mayoría silenciosa y resistente.

      La conciencia es la última patria de cada uno y la expresa cómo y cuándo quiera.

      La naturaleza humana no se puede ver forzada porque es intrínsecamente libre.

      Todos los sistemas que han intentado forzarla o adoctrinarla, incluyendo las religiones, han fracasado.

  7. El señor Charles hace de la excepción categoría cuando le conviene, y sabe que en todas partes cuecen habas y no debería poner ejemplos de unos que son idénticos en los otros, porque nos damos cuenta. Decir que la manifestación de Barcelona ha sido impecable, nada nacionalista y por lo tanto no excluyente. No han ido los que no quieren a España, porque como son tan cortos que la identifican con el PP, pues se dedican a tirar piedras en su propio tejado: los de Podemos, con su turbamulta de partidos incapaces de freírse un huevo frito, y dicen que quieren gobernar un país que no aman y los separatistas de todo pelaje, que lógicamente ni van ni se les espera.

  8. Atención, Cuñadanos va a pedir que la policía pueda perseguir y cerrar redes sociales en estados de excepción.

    Vamos bien!! Falangito poniéndose a la altura de Pablo Casado. A ver quién a dice más gorda.

  9. De paso los nazis hoy en Valencia gritando «Sieg Heil», «Mónica Oltra, hija de puta» y haciendo saludos fascistas. Así celebra la comunidad su día grande.

    Qué bonito está quedando el tema…

  10. Ya somos internacionales. Ole !

    PP spokesman says Puigdemont could end up like Companys if he goes ahead with independence. Presumably means jailed rather than shot…

  11. Ya hablando en serio, algunos piden que hablemos bajito para para que el fascismo siga dormido, pero aquí no se trata de no despertar al monstruo del fascismo, es derrotarlo.

    Quien se sitúe del lado de la Constitución debe adoptar una postura claramente antifascista. Porque están campando por todo el país. No hablo de idiotas que llenan de broza los foros, hablo de quienes hablan abiertamente de violencia fascista en la calle.

  12. Publicado por Hobbes el 25 de enero de 2017:

    http://www.miciudadreal.es/2017/01/25/el-pp-pide-la-identificacion-de-los-perros-mediante-adn-y-una-patrulla-verde-con-agentes-de-paisano/

    «Me dejas más tranquilo, al menos ya no te ponen un coche bomba o te vuelan la cabeza…como antes. Habéis avanzado en esta materia. Ahora solo te cae una manta de hostias. Glups.

    Llévate una temporada a la mamarracha fascistilla de Angelmanuel, que es muy valiente escondido en su despacho de Hacienda…que vaya a soltar sus soflamas ultraderechistas al centro de Bilbao. Aunque lo mismo lo confunden con una mierda de perro y te multan…o te hostian.

    Yo qué sé.»

    Y es que bajo el anonimato Hobbes es lo que es, EL AUTÉNTICO FASCISTA.

    VOSOTROS CON OTEGUI, EL DEMÓCRATA Y HOMBRE DE PAZ.

  13. Más efemérides:

    Tal día como hoy del año 2012, el Gobierno de Rajoy (PP), a través de Wert, su célebre Ministro de Educación, proclamó el objetivo de su reforma educativa: “Españolizar a los niños Catalanes”.

    Lo del adoctrinamiento, ya tal…

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