Postales de verano 13

postales-desde-itacaQuerida amiga:
Hoy he ido a pasear por un acantilado y la pena es que voy sola, porque no tengo a nadie que me haga fotos chulas con mis túnicas, el pelo encrespao y la botella de sidra. Tendría muchos «likes» en Instagram o seguidores en Cuarto Milenio, no lo tengo muy claro. Y hacerme selfis me da miedo porque no controlo mucho y, o bien se me caería el móvil, o bien la botella, y no estoy segura de cuál de los dos estoy dispuesta a sacrificar. Ya sabes, amiga, que yo soy mucho de pasiones y obsesiones.
Por eso, mientras contemplaba cómo ascendía el sol, me he puesto a pensar en qué podía ocupar el día. La playa estaba descartada, no por el tiempo, sino por el pifostio de ayer. Otra opción era estrenar de una puñetera vez las botas de montaña, sí, aquellas que pagué en pesetas, pero, chica, me he acordado de las vacas y la bajada rodando, y no tengo cuerpo para dos días seguidos de deporte de riesgo.

Quedaba el ocio cultural. Amiga, tú ya sabes que me gusta cultivarme, aprender y ver cosas nuevas. Mientras me decidía por las reliquias de la catedral, cuyo inconveniente es que no me iban a dejar pasar vidrio, o las iglesias prerrománicas, que hay que hacer un poco de monte y eso cuenta como deporte (bueno, y que hay vacas, leñe), la naturaleza me ha iluminado y he visto la respuesta a mi indecisión. Imagina la escena, chica: yo con mi túnica y el pelo al viento, que parecía Céline Dion cantando la de Titanic, bueno, yo con botella en vez de micrófono, pero eso son detalles. Y el sol, redondo… como un queso. Y, amiga, la relación ha sido fácil, ¿a que tú también lo habrías sacado? ¡Ahí me he iluminao del todo! Ir de museos, joer, que es algo que hago poco. Así que he metido un par de botellas en la mochila (antes he sacado las botas) y allí que me he ido: al museo del queso de Cabrales. La mochila me la han confiscado en la entrada, pero el chaval, al ver mi yugular palpitar, me ha dicho por lo bajini que al final de la visita nos dan queso y sidra.

He pasado a la cueva. Todo está muy bonito y bien explicado, y huele a queso, huele mucho, luego te huele el pelo, el sujetador y las orejas, te huele como cuando le decías a tu madre que olías a tabaco porque la gente fumaba en los bares, mientras escondías en el zapato los últimos cigarros. Pero aquí hueles a queso nada más. Y, de amiga a amiga, a la cueva no vayas con túnica, si es posible, y sí con forro polar. Tú misma.

postales de verano13En la visita te cuentan cosicas sobre el queso, por ejemplo, que lo inventaron los pastores, porque en las montañas los días son largos y aburridos y las vacas no te lamen la cara. No como en USA, que se tiraban todo el día de besitos y te quieros, y luego en invierno ni se saludaban ni na, que todo el mundo sabe que los amores de verano son un pluf, aquí (que me lo digan a mí con Isidrín) y en USA (los vaqueros de la peli ya podrían haber inventado el queso o el cuajo, que les faltaba un poco). El queso en invierno no te deja tirado, aquí y en USA, si hubiesen sido un poco espabilaos.

Aquí sí cuidan a los enamorados del arte como yo, no como en el Prado o el Thyssen que ni te dan un pin. Te dan queso y sidra al final y puedes repetir. Yo he tomado tres culines, pero luego me he emparanoiado con lo del número par y he llegado a seis. La chavala tenía otro grupo después y me ha ido empujando sutilmente hasta la puerta con la mochila. Una profesional, claro que sí, que no quería llegar tarde al siguiente turno. Aquí, calidad y estilo en el arte, ¿que no?

Bueno, chica, te dejo que voy a ver si apaño las túnicas deshilachándolas por los lados; no sé si por las cuatro gotas que han caído o por la humedad del ambiente, el caso es que han encogido y me van quedando un poco prietas. Hasta las que no he sacado de la maleta aún. ¿Será porque son de lycra?

Besines y culines.


Postales desde Ítaca
Beatriz Abeleira

Relacionados

4 COMENTARIOS

  1. Bueno, ya sabemos que no se puede utilizar cualquier cueva para la maduración del queso de Cabrales, sino las que se encuentran reguladas por el Consejo de la DOP ‘Cabrales’. Pero estas cuevas naturales de los Picos de Europa se encuentran entre 8 y 12 grados centígrados de temperatura y una humedad relativa del 90%. Por tanto, las túnicas no son aptas para este tipo de visitas (Ja,ja,ja..)
    Por cierto, es un mito que el queso de Cabrales deba tener ningún tipo de gusanos en su superficie ni en su interior.
    A propósito de los museos, de los seis únicos museos que rebasan el millón de visitantes en españa, solo el Teatro-Museo Dalí en Figueras es solvente. Pero esto es ya otro tema.
    A seguir disfrutando de las vacaciones……

      • Efectivamente, es una visita muy recomendable para los que sean aficionados a la gastronomía como yo. Incluso diría que una visita casi obligada.
        Y si después de los cuarenta y cinco minutos de visita aún quedan fuerzas, pues, a subir el ‘Picu Urriellu’.
        Con ropa adecuada, claro.
        Saludos……

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img