¿Qué sabemos de la política real?

Jesús Millán Muñoz.- Todo el mundo en las tascas, periódicos, pasillos del poder/poderes, empresas, familias hablan de cuestiones de política/política económica/economía política, pero qué sabemos, cuánto de verdad y verdad-realidad sabemos y conocemos… 

Un hecho equis, toca el comentario de ello, un día o una semana, en los informativos de la mañana, de la tarde, tertulias de mañana y tertulias de tarde, periódicos, artículos, entrevistas, etc., ¿pero de verdad que sabemos y qué conocemos?, ¿cuánto conoce el hombre normal de la calle, entre los que me encuentro, qué conoce el periodista generalista, qué conoce el informador especialista en temas de política nacional o internacional, qué conoce los mandos intermedios de la política o de la economía, y, los mandos altos de la economía y de la política, y, que conocen las autoridades máximas políticas, y, que conocen, si es que existen por encima de las autoridades políticas máximas grupos de influencia o de poder fáctico nacionales o internacionales, políticos o económicos…? 

Me sugieren que trate en los artículos/columnas/vuelos de colibrí, más temas de economía política o de política económica o similares, temas de actualidad, que cada día, al menos, vienen dos o tres a nivel nacional y dos o tres a nivel internacional. Más todos los que se olvidan. Todos aquellos, que llegan a los seleccionadores de temas a tratar en los medios públicos y de comunicación, y, no pasan de ellos. De todos los temas, que asoman su patita como el lobo, pero que apenas son recogidos por la inmensa mayoría de medios, y, se olvidan… 

¿Pero yo, siempre les respondo, de verdad yo que sé, yo que soy alguien que camina por las aceras, sin escolta y sin mercedes, sin doble o triple celular-móvil-teléfono, qué sé yo de la realidad política, de ese tapiz donde se cruzan nombres, personas, influencias, proyectos, presiones, realidades, presentes, futuros y sobre todo toreo, el toque de la muleta y la tela engañando y manipulando al toro de los ojos que desean percibir la realidad. Qué sé yo. Posiblemente, sepa más de la Roma antigua, que por otro lado, no habrá tanta diferencia con el presente, algo así, como Pedro J. Ramírezdice que las diversas etapas de la Revolución Francesa sintetizan, mucho de la realidad de hoy. Pues, más sé yo, de la Antigua Roma, o de los Austrias y algo de los Borbones, que del hoy. Porque en esos periodos se habrá perdido mucha documentación, pero ya los historiadores se atreven a expresar lo que creen sucedió, ya no tienen tanta heterocensura y autocensura… 

El señor periodista y profesor y filósofo, Ortega y Gasset, el gran maestro de la filosofía española del siglo veinte, de la primera mitad, al menos, con el gran Unamunoque bien haríamos todos en leerlos a ambos más. Publicó en El Sol, del 15 de noviembre de 1930, un artículo titulado El error Berenguer. En el cual comenta/analiza/critica/pregunta/afirma/argumenta, sobre diversos aspectos de la política, de la política real, con la política teórica, con la política ideal, con la política teleológica o de fines –no olvidemos, que dicen, que cuando ambos, Ortega y Unamunofueron diputados en Cortes, al menos dicen, que dejaron sus escaños, porque la irracionalidad en ese coso-foso era tan grande, que era imposible ponerse de acuerdo, es decir, construir, no destruir…-. 

¿Qué sabemos del hoy…? ¿Porqué y por qué, dicen que el señor Soros, el primer día o al día siguiente, de ascender a la presidencia el señor Sánchez, fue recibido, en su despacho, de qué hablaron y para qué…? ¿Conoce usted, quién conoce, las llamadas, docenas, supongo, que cada día el señor presidente y cada uno de los ministros de un gabinete, reciben cada día, de qué personas, de qué hablan, de qué dilucidan y qué argumentan –datos que se perderán, que no quedará en ningún archivo, porque esto es la política real o un trozo de ella…-? 

Hasta la saciedad en el periodismo se habla de actualidad y de noticia y de novedad. ¿Pero qué sabemos de lo actual, qué podemos saber, qué podemos saber cada colectivo que formamos, cada ámbito social…? ¿Cuánto conoce el presidente de gobierno, cuánto cada ministro, cuánto cada entidad social y económica de la sociedad? ¿Cuánto los periodistas, cuánto los catedráticos que siempre están callados en esta partida de ajedrez de esta sociedad…? ¿Cuánto los periodistas que arrastran ese oficio cuarenta años, y, que sus fuentes son sagradas y anónimas, pero que saben más de lo que escriben? ¿Cuántos los poderes políticos y económicos y fácticos del exterior, cuántas llamadas reciben los altos cargos con sus altas cargas del exterior…? 

Personalmente, he indicado, ya varias veces, y, hasta dónde sé, nadie recoge, el guante, que los periódicos hoy, en su edición virtual, en la sección de opinión, además de cristalizar columnas y artículos de opinión del hoy, firmados por nombres de hoy, también viñetas –cosa que la mayoría no tienen-, deberían al menos, cada día, publicar o republicar un artículo o columna, de alguno de estos autores, de hace setenta o cien años, siempre respetando los derechos de propiedad y de autoría, y, también con viñetas antiguas

Porque pienso que al contrastar la realidad presente, con los comentarios y crónicas del presente, con temáticas similares, que ya sucedieron, y, con artículos del pasado. Se crean como dos luces, que ofrecen más, claridad o más negrura a la realidad, se pueden entrever e intuir y dilucidar más “huecos que de otro modo, nadie/casi nadie, expresa en el presente”. Dicho, con otras palabras, al releer artículos del pasado sobre temas de actualidad de hoy, además de los presentes, desde el pasado nos pueden aclarar cosas del presente, más de lo que pensamos. Porque los autores o autoras del pasado, ya no temen  la autocensura del hoy… Porque muchos temas y noticias, las arrastramos, con distinto ropaje, puede que un siglo o más… 

¡Por todo, eso, y por más razones y causas y motivos, entre otros, no todo es blanco, no todo es negro, no solo un equipo de futbol lleva razón y el otro está en el completo error, por todo esto y por más cosas, estoy condenado a no tratar temas de política, ni regional, ni nacional, ni internacional, porque no sé lo suficiente del presente, porque no deseo tener adversarios del y en el presente. 

Porque ya hablo de Mesopotamia, Antiguo Egipto, de la Antigua Grecia, de la Roma, de Cartago, de los Germánicos, de de la Europa medieval y de otras zonas del mundo, de los Austrias y de la etapa moderna de Europa, ya indico algunos flecos, el que quiera oír, que oiga, porque siempre es lo mismo, la antigua nobleza del Antiguo Régimen, ahora es la Nueva Nobleza Económica y Empresarial y Financiera del Nuevo Régimen, y, el resto de estratos, pues similar a los antiguos, pero con algunos más derechos…! ¡Paz y bien…! 

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