La comarca de Puertollano está entre las que soporta índices más elevados de contaminación por ozono de toda España, hasta el punto de que las alertas ya son recurrentes y crecientes, según se desprende del informe anual de Ecologistas en Acción ‘La contaminación por ozono en el Estado español durante 2023’, que toma como referencia los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), más estrictos que los de la legislación española y europea.
La organización ha desgradado este miércoles algunos datos de este estudio en Castilla-La Mancha, justo en una semana en la que la ciudad industrial ha soportado dos días consecutivos de superación del umbral de alerta por ozono (que se suman a los tres días consecutivos de la semana anterior), el último este mismo miércoles. De hecho, el periodo de calor actual ha causado un episodio muy elevado de ozono en una estación de Puertollano este 3 de octubre.
Según Ecologistas, las estaciones de Añover (Norte de Toledo), Aldea del Rey, Brazatortas, Campo de Fútbol y Mestanza (Comarca de Puertollano) han registrado mala calidad del aire por ozono en uno de cada dos días, hasta el 30 de septiembre, «la peor situación del Estado junto a Andalucía y la Comunidad de Madrid, y en el caso de las estaciones de Puertollano en relación a las emisiones de compuestos orgánicos volátiles del polo químico».
En lo que respecta al más laxo valor objetivo octohorario establecido por la normativa, evaluado en periodos de tres años consecutivos, tres estaciones han registrado unas superaciones promedio anuales superiores a las 25 permitidas en el trienio 2021-2023, empeorando la situación respecto al trienio anterior.
Los incumplimientos legales se han producido en las estaciones Guadalajara y Aceca y Añover en el Norte de Toledo, con 27, 31 y 37 días de superación, respectivamente. Otras ocho estaciones (Albacete, San Pablo de los Montes y Los Yébenes en Toledo, y Aldea del Rey, Brazatortas, Hinojosas y Rampas Mecánicas en la Comarca de Puertollano) han rebasado los 18 días de superación al año propuestos como nuevo objetivo legal por la Comisión Europea.
Por último, una docena de estaciones (Azuqueca de Henares, Guadalajara, San Pablo de los Montes, Los Yébenes, Aceca, Añover, Villaluenga de la Sagra, Barriada 630, Campo de Fútbol, Rampas Mecánicas y El Villar) han sufrido 44 superaciones del umbral de información a la población, en diversos episodios de alta contaminación, «frente a los que la Junta de Castilla-La Mancha se ha limitado a difundir avisos rutinarios», señala Ecologistas.
Según el colectivo, se trata del mayor número de superaciones de dicho umbral en Castilla-La Mancha desde al menos 2017. «El cuadro general que presenta Castilla-La Mancha es el de dos zonas con una elevada contaminación: una situada al norte, caracterizada por contener una gran actividad industrial y un elevado número de kilómetros de carreteras y autovías con una gran intensidad de tráfico (y en cuyo interior existen importantes núcleos de población como Guadalajara, Toledo, Azuqueca de Henares y Talavera de la Reina), y otra al sur delimitada por el área industrial de la Comarca de Puertollano», explican. «La contaminación emitida desde ambas zonas y desde la vecina Comunidad de Madrid», prosiguen, «se extiende por el resto del territorio en la forma de ozono troposférico, afectando a lugares alejados de estos focos de emisión, como las zonas rurales y del interior de Castilla-La Mancha, especialmente a sotavento de los grandes focos emisores de los contaminantes precursores del ozono».
Las cinco zonas donde en el trienio 2021-2023 se habría superado el nuevo objetivo legal propuesto para 2030 por la Comisión Europea en al menos una estación (las citadas y Oeste de Castilla-La Mancha, Comarca de Puertollano y Sureste de Albacete) suman 1,2 millones de habitantes, el 61% de la población.
Muertes
El informe destaca asimismo que durante el verano de 2023, el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III ha identificado en Castilla-La Mancha 253 muertes atribuibles a las elevadas temperaturas, inferiores a las registradas en 2022 pero por encima de las estimaciones en años anteriores, situación agravada por la exposición al ozono durante las olas de calor.
Este mismo organismo estimó en 48 los fallecimientos prematuros anuales en la Comunidad atribuibles a los episodios de ozono ocurridos entre los años 2000 y 2009.
Ecologistas en Acción lamenta que hasta la fecha, «la Junta de Castilla-La Mancha no ha aprobado ningún plan de mejora de la calidad del aire referido a las superaciones en la última década de los valores objetivo de ozono para la protección de la salud y/o de la vegetación en todas las zonas de la Comunidad, persistiendo en el incumplimiento de la legislación ambiental en esta materia». «Tampoco se cuenta con ningún plan de acción a corto plazo para hacer frente a los episodios de ozono en la Comarca de Puertollano, recurrentes en los últimos años», advierte.
Ecologistas en Acción ha solicitado formalmente al Gobierno regional en cuatro ocasiones la adopción de estos planes en las zonas afectadas, sin recibir respuesta, concluye.
Conclusiones en España
El 96% de la población española (45,8 millones de personas) ha respirado aire contaminado por ozono en el 99% del territorio desde el 1 de enero hasta el 30 de septiembre de 2023, según se desprende del informe.
El estudio ha analizado los datos recogidos de casi 500 estaciones de medición gestionadas por las comunidades autónomas (CC.AA) para la evaluación de contaminación por ozono y a continuación se han comparado con las recomendaciones de la OMS propuestas en 2021.
De este modo, las conclusiones principales reflejan que un 45,8 millones de españoles han estado expuestos a aire con ozono, un contaminante que ha repuntado de forma significativa en comparación con los años de la pandemia, 2020 y 2021, aunque las concentraciones de ozono se han reducido en un 18% en comparación con los niveles previos al Covid-19.
Así, según el informe, los territorios más afectados en 2023 han sido Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y Murcia. Además, los niveles de ozono se han incrementado en Asturias y el norte de Galicia aunque se han reducido en el litoral Mediterráneo, el Valle del Ebro, el noroeste peninsular y Canarias.
Además, el estudio pone de manifiesto que, a pesar de que las fuentes principales de concentración de ozono son el transporte y la industria, el alargamiento progresivo de la duración del verano y el aumento de la radiación solar así como la falta de precipitaciones provocadas por el cambio climático han agravado la contaminación por ozono en España.
«Los niveles más altos de ozono en el aire se han registrado principalmente en primavera y verano de 2023 por las olas de calor», ha precisado el coordinador del informe, Miguel Ángel Ceballos. Por ello, según el coordinador, el periodo de calor actual ha causado un episodio muy elevado de ozono en una estación de Puertollano (Ciudad Real) este 3 de octubre.
El informe precisa que si se toma como referencia los límites marcados en la legislación española, que según Ceballos «está obsoleto», un 5% de la población (2,2 millones de personas) ha respirado en España aire con más ozono del permitido entre el periodo de 2021 y 2023 –ya que los limites legales se miden en tres años– en zonas del interior de Cataluña y la Comunidad de Madrid.
Si se toma como referencia los límites de la futura normativa en discusión en la UE, el porcentaje se eleva al 17% de habitantes en España (8,2 millones de personas) han respirado niveles de ozono más altos de los que quiere establecer la normativa comunitaria para 2030 y se concentran principalmente en zonas de Madrid, Cataluña, Castilla la Mancha, Extremadura, Murcia y Baleares.
La contaminación por ozono causa alrededor de 2.500 muertes anuales en España según la Agencia Europea del Medio Ambiente, aunque durante el verano de 2023, según estimaciones del Instituto Carlos III, se produjeron 3.000 fallecimientos por altas temperaturas y la respiración de ozono.
Asimismo, según datos del Banco Mundial, el coste sanitario y laboral de la contaminación por ozono ha sido de 5.000 millones de euros este año (un 0,33% del PIB español), un gasto en el que no se contemplan los daños que provoca esta sustancia la vegetación, ya que según ha explicado Ceballos, dos tercios de la superficie cultivada en España ven reducida su productividad por el ozono.
La ciudadanía carece de información
«No se respeta el derecho a la información cuando se producen estos picos de ozono», ha advertido Ceballos en relación a la obligación de las autoridades autonómicas a informar a la población cuando se producen picos de ozono en el aire.
Cuando esto ocurre, según Ceballos, los avisos se hacen a través de mensajes rutinarios y por procedimientos que no llegan a la mayor parte de la población, como en Madrid, donde se manda un mensaje automático a posteriori a los ciudadanos que se hayan inscrito para recibir la notificación.
Ecologistas en Acción exige un Plan Nacional de Ozono, ya que según la organización, su elaboración se demora desde 2015, y a pesar de que las bases científicas están publicadas, aún siguen sin concretarse los objetivos.
Además, Ceballos ha denunciado la ausencia de planes de mejora del aire por parte de las CC.AA, ya que Extremadura es la única región que cuenta con uno. «Precisamente es la que tiene menos margen de maniobra para combatir este problema, al no tener industria o grandes áreas urbanas para poder actuar», ha indicado.
Por su parte, el responsable de calidad del aire de Ecologistas en Acción, Juan Bárcena, ha destacado las principales vías de actuación para la reducción de emisiones de ozono, como disminuir el tráfico motorizado, sustituir los disolventes órganicos por agua y el ahorro y eficiencia energética así como un despliegue ordenado de energías renovables.
Finalmente, la responsable de transporte de la organización ecologista, Carmen Duce, ha expuesto la «falta de compromiso» por parte de los municipios de más de 50.000 habitantes en el establecimiento de zonas de bajas emisiones, ya que «apenas una docena han cumplido con esta obligación a pesar de los fondos públicos que han recibido para su implantación».
