Semana Santa de hace cincuenta años

isidroSanchezEstamos, como cada año, en la llamada Semana Santa. Con ella muchos fieles salen a las calles para ver o colaborar en procesiones. Otras personas, llenas de emociones estéticas, jalonan sus recorridos. Los capillitas, que hacen girar su vida alrededor de la Semana Santa, tienen por fin sus días de esplendor. Nazarenos, penitentes, costaleros, turistas, autoridades, políticos, fieles y curiosos invaden el centro de nuestras ciudades para contemplar las procesiones o participar en ellas.
Ya se sabe que durante los años sesenta del siglo pasado se producen transformaciones notables en el mundo. La Iglesia no es ajena a ellas y desarrolla el Concilio Vaticano II (1962-1965), que produce cambios importantes en la Institución para intentar superar prácticas que deslucen el sentido verdadero de la fe. La Semana Santa se ve muy afectada y en 1967 empiezan modificaciones significativas en las celebraciones, aunque en España el ambiente asfixiante de la dictadura impedirá su pronta implantación.

Hoy perdura en la Fiesta el sentimiento de los que se sienten verdaderamente católicos, el centro de la conmemoración: pasión, muerte y resurrección de Cristo. El fervor de las cofradías con sus túnicas y capirotes, las saetas, las torrijas y las famosas monas de Pascua. Y también que muchas mujeres se ponen el vestido especial, con o sin mantilla, y las mejores joyas, como en bautizos, bodas o Corpus.

1. Bula (1958)
Bula (1958)

Todo lo demás es hoy muy diferente. En la Semana Santa de hace cincuenta años el mundo católico todavía tiene que abstenerse de comer carne el miércoles de ceniza y cuando lo manda la Santa Madre Iglesia. Con la complicidad de autoridades civiles y militares, no se puede comer ningún viernes del año ni durante la Cuaresma. Desobedecer es pecado mortal. No obstante, aquellas personas que adquieren la denominada Bula de la Santa Cruzada, reminiscencia de la época de las Cruzadas cristianas contra el Islam, solo tienen que hacer vigilia los viernes de Cuaresma. Claro, los pudientes compran sus bulas y salvan el escollo. Sin embargo, los más pobres tienen que conformarse con ingerir alimentos básicos al no poder adquirirla. Comen pan, verduras, legumbres o bacalao. La carne está prohibida, incluso de los animales que crían en sus corrales, como conejos, gallinas, pavos o productos de matanzas caseras.

Los creyentes tienen que hacer el precepto pascual, es decir, “confesar y comulgar por Pascua florida”. Se recibe entonces una cédula de cumplimiento que es necesario depositar en una bandeja en el momento de la Comunión. Sobre todo en muchos pueblos el cura anota en una lista las personas que formalizan la norma y las que no lo hacen. En los templos se cubren imágenes y retablos para dar sensación de penitencia, recogimiento y sobriedad. En las calles el ruido de tambores y trompetas, que acompaña a imágenes sangrantes con expresiones de terror y rostros de dolor, lo invade todo.

2. Cédula (1953)
Cédula (1953)

Incluso la vida cotidiana está dominada por la presencia de la Semana Santa. Los niños, por ejemplo, no pueden correr, jugar o gritar; cines, bailes, teatros y bares cierran; se interrumpe la música habitual de la radio y sólo se emite música religiosa; el cine no puede verse en televisión, salvo películas bíblicas; en algunas casas el televisor se cubre con un paño negro; como hay luto no se pueden hacer fiestas o beber alcohol; el ambiente llega hasta las alcobas pues la sexualidad no se permite en esos días… O sea, se establece, por obligación, un forzado ambiente de sacralidad.

Con el domingo de Resurrección llega para los católicos el día más importante, el centro de la fiesta, pues con la resurrección de Jesús adquiere sentido toda su religión. Pero para otros termina la pesadilla de una semana en la que casi todo está prohibido, en la que la Iglesia impone a los españoles, con la ayuda inestimable de las administraciones franquistas, su modo de ver la vida, de sentir la religión. La obra Resucitado, del escultor de Ciudad Real Joaquín García Donaire, realizada a fines de los cincuenta, y la fotografía de Eduardo Matos Barrio, que acompaña a este artículo, son un símbolo de aquella Semana Santa impuesta.

3. Paso de García Donaire y foto de Matos (CECLM)
Paso de García Donaire y foto de Matos (CECLM)

Como muestra de la actitud de las autoridades ante la Semana Santa se puede recordar la cuestación celebrada el 12 de marzo de 1967, domingo de Pasión, descrita en el diario Lanza (11.3.1967) en primera página. Patrocina y preside la esposa el gobernador civil, se instalan mesas petitorias en diversos lugares del centro de Ciudad Real, presididas por las señoras de las primeras autoridades y parejas de señoritas colaboran al mayor éxito de la postulación, “que se destina a sufragar los elevados gastos de nuestras procesiones de Semana Santa”.

O el ordeno y mando, todavía en 1967, del entonces teniente general Camilo Alonso Vega –militar africanista, golpista y responsable de los campos de concentración en la posguerra–. En una nota hecha pública por el Gobierno Civil de Ciudad Real el 21 de marzo (Lanza, 22.3.1967) establece lo siguiente: “De orden del Excmo. señor ministro de la Gobernación, se recuerda la advertencia determinante de que desde las doce horas del Jueves día 23 del actual hasta la una hora del Domingo de Resurrección día 26, deberán suspenderse los espectáculos públicos, sin más excepción que los conciertos sacros, representaciones teatrales o cinematográficas de carácter eminentemente religioso u otros actos de índole análoga. Lo que se hace público a los efectos reglamentarios”.

Isidro Sánchez
Desde el revés de la inopia

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26 COMENTARIOS

        • Marca la autoridad de la Resurrección sobre la Muerte.

          Un concepto teológico que tú has confundido a propósito con un sentido político a tu conveniencia.

        • Interprétame el sentido político de la postura ante la Guerra Civil del cardenal Francisco Vidal y Barraquer.

        • Tuvo mejor suerte que su obispo auxiliar Manuel Borrás, a éste le asesinaron mientras él huía a Italia gracias a Companys.

          Hay que recordar que si la República se proclama el 14 de abril, ya el 10 de mayo se queman las primeras Iglesias.

          Empezaron pronto.

        • Sigo esperando el sentido político de la postura ante la Guerra civil del cardenal Francisco Vital y Barraquer que usted, al parecer, quiere esconder saliéndose por peteneras…

        • Quiero saber por qué tuvo que ser asesinado su obispo auxiliar.

          Por qué los demás obispos españoles tenían que reír la gracia que desde el comienzo de la República tuviesen que padecer quemas de edificios religiosos y asesinatos.

          Usted no se entera que en España hubo una persecución religiosa ya de forma temprana con miles de víctimas.

        • Sin el contexto usted no puede justificar nada.

          Usted iba a cazarme y ha sido usted cazado.

  1. Es curioso este señor: Hace cincuenta años…

    Hace cincuenta años por estas fechas, deambulaba por la selva boliviana Ernesto Guevara de la Serna. Terrorista, asesino, homófobo («Mataputos del Malecón», lo llamó Reynaldo Arenas) y racista que, hablando de bulas y burlas, es un icono, un santo laico para todos aquellos que profesan esa religión que es el Comunismo. La efigie de este criminal hermosea calles, bares, casas y edificios de Ecuador, adornando ese paisaje que enamoró a nuestro articulista.

    Yo entiendo que el ejemplo de Jesús de Nazaret ofenda a algunos. Un sujeto que se rodea de prostitutas, enfermos, pobres; un tipo que se enfrenta a la «Casta», a los opresores, que predica el amor al prójimo, la solidaridad, el perdón… pues no es ejemplo para aquellos que residen moralmente en Venezuela.

    Por último, quiero recordar que, a pesar del dibujo siempre negro y siempre mentiroso que se hace del pasado en esta sede, hace cincuenta años que España vivía una de las épocas de mayor prosperidad, el bikini invadía nuestras playas y Franco autorizaba la enseñanza del euskera o vasco en las escuelas de Navarra.

    • «Hace cincuenta años que España vivía una de las épocas de mayor prosperidad», »sic».

      Anda, vete a comer a Las Hurdes, so extraviao

      • Ya quisiera verte a ti con una beca de esa época, o comiendo el pan del Opus en algún colegio frailuno y sodomita de entonces. Ilústrate leyendo el Paracuellos de Cárlos Giménez y luego me cuentas de esa edad de oro irrepetible, anónimo mentiroso de los cojones (y no niego lo que dices del Che, deificado por otros igual de deificantes que tú).

        • Y, respecto a esa edad dorada, hay que reconocer que muchos venían a verla de fuera in situ mientras los naturales se iban afuera huyendo de ella para poder comer el pan extranjero que los del FEOGA le estafaban en los tiempos de la primera corrupción.

        • La creación de la clase media, el reparto de tierras en nueva colonización, la vivienda social expansiva, y un sistema educativo exitoso, así como un proceso de industrialización que nos situó como potencia industrial…

          Fueron un espejismo…

          Todo eso lo trajo el PSOE.

        • Después de cargarse la vieja clase media, es fácil crear otra, pero perdiendo un tiempo valiosísimo. Y colonizar está muy bien cuando además nos colonizaron los norteamericanos; ah, ¿adónde se fue todo el dinero de esa «potencia industrial»? ¿A un sistema educativo sin ciencia y una literatura con censura? ¿A una seguridad social que la democracia habría instaurado mucho antes de lo que lo hizo Franco? ¿Al millón de muertos de derechas y de izquierdas que hizo posible tamaño éxito? Por cada millón que ganaron los ricos hubo varios muertos que lo pagaron.

        • Es más, seguimos pagando esa corrupción heredada y fomentada por quienes les bailan el agua, como usted.

        • Y porque el dinero de esa industria vino de fuera: del turismo y de los emigrantes que enviaban remesas del trabajo exterior; vino de los Estados Unidos, que abrieron España a la inversión cuando hicimos los pactos por las bases, majete.

        • Las remesas de divisas de divisas de divisas procedían no solo de los emigrantes españoles, sino del turismo extranjero.

          El reparto de tierras a los que carecían de ellas fue un proyecto como el plan hidráulico, diseñado tanto en la dictadura de Primo de Rivera como en la República.

          La dictadura franquista los llevó a cabo.

          Para salir del aislamiento internacional, USA en mutua conveniencia con el régimen de Franco, crearon bases militares con valor estratégico para la guerra fría. Era el contexto.

          Si el Frente Popular hubiese ganado la guerra, España habría sido invadida por los nazis, y de sufrir está invasión y superarla nos habría situado en la órbita soviética. Los rusos también hubieran plantado sus bases en nuestro territorio.

          La corrupción es más antigua que el Coliseo. No pretendas descubrirla en el siglo XX.

          Siempre ha habido ricos y pobres, pero también es verdad que la violencia y la vulneración de los derechos humanos eran cotidianos hasta la llegada de la democracia.

          España sufrió una dictadura de derechas durante cuarenta años. Estoy seguro que de haber ganado el Frente Popular la guerra, otros cuarenta y más hubiese España permanecido una dictadura bolchevique.

        • Si… si… si… si… O sea, ciencia ficción, mentiras, hipótesis descabelladas. Lo que es la historia mamada en un seminario franquista como el que crio a tanto fascista y revisionista como circula por aquí. Bah.

  2. Los mismos que hace pocas semanas celebraban el carnaval, salen estos días a procesionar.

    Un ritual que no marca contradicciones en el pueblo español, sino que lo enriquece con matices y plural expresión de su cultura.

    Lo que hace daño a quienes tanto critican la Semana Santa es que las personas puedan libre y espontáneamente obedecer a una serie de rituales culturales que no pueden ser controlados por las autoridades.

    Ni Franco pudo prohibir de hecho el carnaval, ni los laicistas pueden impedir la expresión popular de la Fe.

    Viva la anarquía de creencias del pueblo español!!

    Capaz de traducir la contradicción en natural armonía. Don Carnal y Doña Cuaresma conviven en armonía en la Europa cristiana después de siglos que trascienden los últimos cincuenta años.

    Hay que tener mayor perspectiva histórica. Es cultura popular. Plural, espontánea y anárquica.

    Los ritos afirman nuestra identidad, y después de siglos hemos naturalizado sabiamente sus contradicciones.

    El que no lo haya hecho, se arriesga a padecer una neurosis de caballo.

  3. Oncólogo, ¿acaso cree usted que yo no veo lo malo y obsceno de la Iglesia, lo ilógico que es no comer carne pero sí una buena merluza en salsa verde, la necesidad patológica de figurar que algunos tienen en estas fechas? Claro que lo veo. El problema de nuestro articulista es su manipulación de la verdad y la amputación de los hechos. La verdad, para ser verdad, ha de ser completa.

    • Escribe tú lo que te salga de las gónadas y deja que los demás escriban lo que les salga de las ídem. Es que no hay manera de que controleis la vena fachosa ni en Semana Santa. Qué pereza.

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