Confluencia

Sobre la palabra confluencia que da título a esta nueva entrega deCRÓNICAS, CANTARES Y AULLIDOSse están vertiendo en estos días ríos de tinta por parte de políticos, periodistas, analistas y creadores de opinión en general, a raíz de la conmoción política generada por los resultados de las elecciones autonómicas y municipales y el adelanto electoral para el 23 de julio de las elecciones generales. Y es que metafóricamente hablando, de ríos va la cosa, efectivamente “confluencia de aguas” es una expresión que suele utilizarse en hidrología para describir el lugar donde se unen dos o más corrientes de agua, pudiendo tratarse de ríos, mares u otros cursos de agua. Es decir, confluencia es donde aguas de distintas corrientes o ríos se unen para formar un cauce común, lo que trasladándolo al campo político y social es una imagen metafórica que expresa claramente lo que está sucediendo en nuestro país tanto a la derecha como sobre todo de una manera convulsa a la izquierda.

Tengo que empezar diciendo para los que no me conocéis y no me habéis seguido estas crónicas mías en las que abordo temas de actualidad de una manera singular donde mezclo análisis crítico, opinión y poesía, que no pertenezco a ningún partido político. Eso no quiere decir que sea neutral políticamente hablando, la política no sólo se debería de hacer desde las instituciones, sino que también desde la calle, los movimientos y asociaciones, desde el arte y la cultura y en realidad desde cualquier actividad o sector.

En mi caso me defino como “artivista”, neologismo que surge de la conjunción de arte y activismo, más concretamente soy un poeta y activista social solidario que entiendo que el arte, la poesía y la cultura en general deben de tomar partido hasta mancharse que dijo magistralmente el gran Celaya en su poema La poesía es un arma cargada de futuro. Y es desde ese compromiso que me dispongo a dar mi opinión y mojarme en un momento histórico, como el que nos está tocando vivir tanto en este país, como si abrimos el foco también a nivel global. La ola reaccionaria internacional actual sólo podría compararse, con las evidentes diferencias, con lo que ocurrió en la década de los años 30 del siglo pasado, que trajo los fascismos y regímenes autoritarios que condujeron a la humanidad a la Segunda Guerra Mundial. Es importante ver el escenario internacional con la crisis ecológica y social global, el cambio climático, la guerra en Ucrania con la terrible amenaza de escalada, y el auge de los discursos racistas, xenófobos y clasistas,… para contextualizar mejor lo que pasó en las elecciones del 28 de mayo. Efectivamente el triunfo electoral del discurso más trumpista en España se puede entroncar con el auge en todo el mundo de lo que se ha dado a llamar con el eufemismo de nueva “derecha alternativa”.  Pero a esto hay que sumar claro está, las particularidades de nuestra España, el único país de Europa donde el fascismo no fue derrotado y gobernó con mano de hierro durante cuatro décadas, muriendo el dictador en la cama diciendo aquello de estaba “todo atado y bien atado”.  Esto hace que en nuestra spain is diferent esta ola reaccionaria global tenga sus propios referentes históricos patrios y suene especialmente virulenta en el discurso incendiario de una ultraderecha y una derecha, que no tienen ningún problema en confluir en el discurso más radical, amenazando sin complejos con acabar con derechos que tanto ha costado ganar con la lucha de tanta gente.

Visto el panorama desde el espacio de la izquierda transformadora a la izquierda del PSOE, yo lo tengo claro, toca ineludiblemente confluir. Sé lo difícil que es poner de acuerdo un espacio tan complejo y diverso, ayer escuché unas palabras inspiradoras y sabias del dirigente del Frente Amplio y expresidente de Uruguay Pepe Mújica que decía “La derecha de une por intereses mientras que la izquierda se divide por las ideas”. Eso es rotundamente así, la primera afirmación la vamos a poder ver próximamente en los acuerdos PP y VOX en los diferentes ayuntamientos y comunidades autónomas, si igual tarda un poco es por ocultar la estrategia de cara a las generales, pero sin duda que terminarán acordando y confluyendo.  Sin embargo a la izquierda la confluencia se hace mucho más compleja, parece que no hubiera manera de alcanzar unos mínimos que posibiliten la articulación del espacio común. Esto se debe a la naturaleza de ambos actores, mientras que en la derecha el valor hegemónico es la uniformidad, sólo necesita un líder, una bandera y todos desfilando detrás de ella, en la izquierda sin embargo no es tan fácil, el valor por excelencia es, o debería ser la diversidad, pero no vista como un problema, sino como una seña de identidad irrenunciable. La izquierda deberíamos de entendernos como un ecosistema, donde cuidáramos y protegiéramos el tesoro de nuestra biodiversidad. Pero la realidad es que la pluralidad de ideas y el espíritu crítico sin voluntad de confluencia es un caldo de cultivo para la división y grupusculización.

El adelanto electoral, nos deja ya sin tiempo, en este momento  ya no vale lamentarse de que se podría haber hecho un proceso participativo abierto a la sociedad, no es el tiempo de sacar cada quien su banderita particular y sus reproches, tenemos que exigir a los líderes y lideresas de este espacio que estén a la altura,  toca unirnos en nuestra diversidad, ser generosos y generosas y poner como prioridad detener el peligro real de que la extrema derecha reaccionaria llegue al gobierno. Tenemos que unirnos para defender lo elemental, la democracia, los derechos humanos, y los derechos sociales que como pueblo tanto nos ha costado conquistar. Y por supuesto de nada sirve quedarnos en casa llorando por las esquinas, no nos podemos permitir ese lujo, toca movilizarse, explicar bien todo lo conseguido a pesar de las enormes dificultades por este gobierno de coalición y la mayoría parlamentaria de izquierdas que lo ha sustentado y conseguir que tanta gente de izquierdas desencantada, se active y vaya a votar. No estoy hablando de abandonar la utopía, que como nos recordó Eduardo Galeano es el horizonte que nos hace caminar, lo que digo es que una vez pasadas las elecciones y frenado el peligro real de reacción, tiempo habrá de seguir planteando cada quien sus legítimas reivindicaciones y programas de máximos. 

Esto de la confluencia de las izquierdas es un tema viejo, que cada cierto tiempo aparece y desaparece como, estirando la metáfora hídrica, se suele decir del río Guadiana. Estamos hablando de dinámicas complejas donde siempre estamos tejiendo y destejiendo, buscando armonizar esa unidad en la diversidad que tan bien nos explica Pepe Mújica. Estos días en que andamos dándole vueltas a estas cuestiones, me encontré con un poema de abril de 2016 ni más ni menos, que escribí poco antes de que Pablo Iglesias y Alberto Garzón llegaran al llamado “pacto de los botellines” de donde surgió la formula Unidas Podemos. Leído desde ahora, donde el reto es crear en tiempo récords un espacio electoral, si cabe más complejo, donde quepan SUMAR, PODEMOS y el resto de actores políticos implicados, quiero acabar este escrito trayendo aquí aquel poema cuyos versos me siguen pareciendo necesarios ante el desafío actual.

CONFLUENCIA

La posibilidad de repetición electoral

devuelve al debate político la confluencia Podemos-IU

eldiario.es 17/04/2016

Cuando dos ríos se juntan

suman sus cauces y punto

y aumentan su marabunta

ninguno pregunta al otro

de donde viene su cuna

si nació lejos o cerca

si su agua es poca o es mucha

ninguno impone su cauce

sencillamente se aúnan

y multiplican su furia

y empujan sus aguas puras

que harán brotar mil cosechas

cuando dos ríos se juntan

todo fluye, no hay preguntas.

Cuando dos ríos confluyen

juntan su dos cristalinos

en una húmeda uve

ninguno pregunta al otro

por las nieves o las nubes

que alimentaron sus aguas

sencillamente se unen

y multiplican su rabia

limpiando toda la mugre

y hacen florecer mil flores

cuando dos ríos confluyen

no hay preguntas, todo fluye.

Juntemos todos los ríos

los arroyos y torrentes

que no sobra ni una gota

juntemos todas las fuentes

que el agua busca salida

y bajará la pendiente

arremolinando sueños

y utopías en su vientre

cuando mil aguas se juntan

¿qué importa de dónde vienen?

juntemos hasta las lágrimas

que el agua no se detiene.                                   

 Paco Doblas 20/04/16.

Poeta, arteterapeuta, coach literario y artivista.

Presidente de la Asociación VIVIR POÉTICAMENTE. 

(www.poeticamente.es)