Jesús Millán Muñoz.- En este recorrido por algo de la historia y del paladar por el articulismo/columnismo ibérico, me he tropezado con un libro: La Vida Breve, de Félix Grande, editorial BAM.
Se ha definido el artículo como el soneto del periodismo o el violín de la prensa o mil otros tropos. Pero no cabe duda de que el columnismo es una especie de mirada y perspectiva de personas concretas sobre múltiples realidades. Se permite el juego de la libertad de estilos y de temas.
En la teoría sobre el periodismo, sobre la literatura periodística, sobre el artículo como género hibrido entre la información y la poética/literatura, y, todas las teorías de la retórica desde las clásicas hasta ahora. Siempre se está intentando buscar la esencia del artículo –como aquella frases o revelación de F. Umbral, que se pasó muchos años, intentando descifrar la esencia del artículo, para poder copiarlo y transformarlo, para poder vivir de la escritura, en definitiva…-.
En este paisaje sobre el articulismo, que he indicado voy haciendo, en dos vertientes o versiones o formas: una comentando a algunos articulistas o algunos libros de columnas de articulistas, periodistas más escritores, escritores literarios más periodistas.
Y, la otra variedad, es comentar-cronicar-analizar-ampliar alguno de los artículos que han firmado. En este viaje interior y exterior, al menos, ya irán más de cien, quizás, más de doscientos. Y, he llegado a una conclusión, es imposible llegar a todos y todas, existen miles, decenas de miles de articulistas, que han ido sembrando estos campos, desde hace dos siglos, desde Fernán Caballero, que está antes de Larra en el tiempo, y de Mesonero Romanos, Alarcón, etc. –Opino de pasada, que existe un articulismo anterior a Larra, y, que las facultades de Ciencias de la Comunicación deberían analizar y bucear, y, también, un columnismo realizado por mujeres, no solo del siglo veinte, sino de antes…-.
En ochocientas/mil palabras, el artículo, en seiscientas la columna, en trescientas/cuatrocientas la microcolumna, una persona con dos ojos o con uno, si ha tenido un accidente y ha perdido uno, con dos orejas o con una, si ha tenido una enfermedad y ha perdido una, y con un corazón y cerebro intenta entender y comprender algo del mundo. Trozos del mundo.
Desde los años setenta del siglo pasado, se produjo un huracán de artículos de opinión y de articulistas. Miles existen en estos momentos, que publican, cobrando dólares o no, en los más de mil medios de comunicación existentes –radio, televisión, prensa papel y digital, blogs, redes sociales…-. Y, todo y todas las voces, intentan expresar estados de conciencia, siguiendo la fórmula filosófica, estados de la realidad, estados de las pasiones, estados de las percepciones, estados de los fines e intereses…
Todo escribiente-escribano-escritor, dicen, que cuando fallece, pasa por un periodo de purgatorio intelectual y literario. Sus nombres se desdibujan. Unos, renacen, los menos, la mayoría se van olvidando. Ahora, con las regiones sociopolíticas y autonómicas, se recuperan nombres, regionales, en casi todas las temáticas. O, eso se pretende. Las universidades de ámbito regional, han sido un milagro de agua fresca para ello. Pero Félix Grande, se merecería tener un lugar más importante, sus palabras, sean en forma de versos troceados o sean de versos alargados en frases de prosa. Nos muestra un modo de ser y de estar original e innovador y clásico y tradicional y vanguardista, en definitiva un corazón que anhela y unos ojos que percibieron. No totalmente diferente a otros, pero siempre con toques personales e individuales –como en el caso de la mayoría de los poetas articulistas y columnistas poetas-.
Si el rostro no es idéntico unos a otros, ni siquiera igual, cómo va a ser la escritura de cada uno, los andares de cada uno, los gestos de cada uno, las conexiones cerebrales de cada uno, el corazón de cada uno, el alma de cada uno… Somos, en casi todo, semejantes e iguales, pero con diferencias, pequeñas o medianas. Cada persona es un misterio y un enigma frente a mil espejos…
Decir que se hagan directorios y diccionarios y archivos de articulistas por provincias y por regiones. Es cansar a los lectores, porque si es que tengo tres o cuatro, como diría J. M. de Prada, pues si él dice, si tiene todavía dos o tres, los demás como yo, no tendremos nada más que medio, y, no durante mucho tiempo. Bueno, indicaba que esa sugerencia, ya la he redactado unas decenas de veces… Porque es la única manera, de saber cuántas especies de seres vivientes existen en un nicho biológico y natural. En este caso, en la ecología de la cultura y del periodismo y articulismo…
Se habla mucho de libertad de conciencia y de expresión y de publicación y de culto y de creencias. Pero después, si escribes que “has visto esta mañana un dinosaurio volando y besándose con un unicornio”, todos dirán que es una enorme mentira, una enorme falsedad, una enorme hipocresía…
¡Pero eso es la literatura, eso es el articulismo literario, indicar que hemos visto ornitorrincos andando por la Luna, para de ese modo, nos sirva para hacernos preguntas, solo eso, preguntas…! ¡Aquí mi homenaje a la poesía y al articulismo de Félix Grande, habitante de Mérida-Tomelloso-Madrid…! ¡Paz y bien…!
