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Palabras marginales

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Mala sangre: “La educación de un ladrón”, de Edward Bunker

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Más que ladrón, el señor Edward Bunker fue, antes de su redención literaria, un hombre un poquitín violento. Pero lo importante de él es...
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Las lúcidas obsesiones de un talento muy fuera de lo común: «El libro de arena», de Borges

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De nuevo, las obsesiones del maestro: el infinito, los cuerpos geométricos imposibles, las pesadillas y los sueños de los genios. Hay más literatura en...
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El muy real abismo futuro: «1984», de George Orwell

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Los señores de Mondadori están muy preocupados por extender la cultura en la patria hispana. Por tal motivo, han emprendido una ofensiva en dos...
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Un prontuario de la ultraviolencia: «La naranja mecánica», de Anthony Burgess

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Se dice que Burgess redactó La naranja mecánica como una obra más en un largo listado de novelas de las que no esperaba sino...
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Un retrato de los muertos: «La familia de Pascual Duarte», de Camilo José Cela

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Cela debutó en la posguerra civil con un tenebroso relato ambientado en la España profunda, en la Extremadura profunda, para ser precisos. Una historia...
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No se puede pedir más: «Prólogos de la Biblioteca de Babel», de Jorge Luis Borges

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Se tomaba muy en serio el ilustre Borges eso de prologar libros. El señor era un lector más que un escritor. Eso más o...
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Valor y al toro: «Mientras agonizo», de William Faulkner

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Faulkner es autor de una vasta y casi inextricable obra novelística. También es autor de unos cuentos un tanto más legibles. Analizar cualquiera de...
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El reverso del poliedro: «Mañana en la batalla piensa en mí», de Javier Marías

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Resulta muy probable que sea Javier Marías uno de los pocos escritores de alto coturno que nos quedan en España. Una prueba de ello...
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La cara horrenda de la vida: «Antonio B. el Ruso, ciudadano de tercera», de Ramiro Pinilla

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Antonio el Ruso fue un hombre con muy mala suerte. El hambre le empujó a robar desde muy pequeño. Conoció los malos tratos, las...
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Por qué los superventas son basura

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Vaya por delante que me parece muy bien que cada uno lea lo que quiera. Uno es muy libre de quedarse atontado viendo la...
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Sesión doble y chunga: «El crimen del cine Oriente», de Javier Tomeo

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Supongo que algo habrá tenido que ver en el (relativo) éxito de este libro el hecho de que hubiera sido llevado al cine. La...
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Gilipollada tras gilipollada hasta la victoria final (más madera): «En busca del arca perdida de Noé», de Charles Berlitz

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El señor Berlitz le sacó una tajada buena a eso de contar historietas. Las historietas del señor Berlitz se vendían muy bien hace tres...
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Con el debido respeto: «Diez grandes novelas y sus autores», de William Somerset Maugham

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Al igual que David Lodge, Maugham muestra una incomprensible falta de interés por la escritura en castellano. Bien se le puede justificar por aquello...
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El ínclito mogollón de un escritor de los que caben pocos en siete fanegas: «La mansión», de William Faulkner

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El señor Faulkner era un ciudadano que sabía de la vida, sabía de los libros, sabía escribir y sabía, al parecer, beber. El señor...
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Que le echen de comer aparte: «El oso», de William Faulkner

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Puede que sea esta una de las pocas excepciones al cripticismo, ese rasgo tan consustancial a la obra novelística de William Faulkner. Y, como...
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Una historia chunga: «El extranjero», de Albert Camus

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El tono es frío y la historia, chunga. Hace calor y las cabezas se ponen locas. Tan locas que el menda protagonista de esta...
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Que le quiten lo bailado: «Antes que anochezca», de Reinaldo Arenas

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Reinaldo arenas fue perseguido, marginado y exiliado. También mantuvo relaciones sexuales con cuatro mil hombres. Váyase lo uno por lo otro. En su autobiografía...
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Un esfuerzo que merece la pena: «Historias fantásticas», de Adolfo Bioy Casares

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Adolfo Bioy Casares utiliza en estos cuentos una técnica que podríamos llamar concéntrica: el señor da vueltas y vueltas hasta llegar al centro del...
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A comer a la calle, a comer a casa: «Más allá de los eones y otras historias en colaboración», de H.P. Lovecraft

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Hasta no hace mucho, parecía que la obra del acicalado mancebo Lovecraft en lo que a narrativa se refiere había sido ya por completo...
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Pasajes de espanto: «Plenilunio», de Antonio Muñoz Molina

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El género policíaco se cultiva poco en España. Digamos que los escritores “serios” consideran eso de hurgar en la parte oscura de la psique...
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Esas entrañables e hirsutas bestezuelas: «Final de juego», de Julio Cortázar

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Puede que sea este uno de los volúmenes de cuentos más brillantes que publicó el argentino. Se conoce que le cogió la inspiración, esa...
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Terceras partes a veces fueron buenas: «Tu rostro mañana», de Javier Marías

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3. Veneno y sombra y adiós. Sin duda, de la trilogía compuesta por Javier Marías hace pocos años el tercer tomo es el más conseguido....
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Ya está bien de tanto avasallaje: La conjura de los necios, de John Kennedy Toole

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De casi todos es sabida la siniestra anécdota que acompaña a este libro: su autor se suicidó antes de verlo publicado, y luego la...
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El destino de los condenados: La fundación, de Antonio Buero Vallejo

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Como Delibes, Buero resultó ser un caballero de una pieza, un escritor de los que caen pocos en cuarenta arrobas. Para apuntalar tal aserto,...
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Pionero de géneros: «Cuentos 1», de Edgar Allan Poe

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Alianza Editorial sacó a lo grande –hace mucho tiempo– lo que según creemos es la colección completa de los cuentos publicados por Poe. En...
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Caos a la quinta potencia: «Desciende, Moisés», de William Faulkner

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En Desciende, Moisés la pesadillesca experiencia de leer a Faulkner deviene en trance casi diabólico. Porque a su deliberado estilo, confuso y perverso a...
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Una pulida joya de la literatura argentina: «La invención de Morel», de Adolfo Bioy Casares

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Bioy Casares era amigo de Borges. Tan amigo era, que se le pegó su forma de escribir. Dentro de unos límites, claro; que escribir...
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Un menda que sabía de esto de los libros: «Las palabras de la tribu», de Francisco Umbral

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Una vez en la tele (lo vimos nosotros), el ínclito Dragó le preguntó al no menos ínclito Umbral que si le apasionaba la lectura...
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Al loro con el abismo de la desesperación: «El astillero», de Juan Carlos Onetti

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Leer a Onetti es casi lo mismo que hacerlo con Faulkner, con la ventaja de que no tenemos que saber inglés o recurrir a...
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Las cornadas que da la vida: “La vida perra de Juanita Narboni”, de Ángel Vázquez

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Ángel Vázquez era un tipo que luchaba a la contra. Como Bukowski. Pero era mejor escritor que Bukowski. Por eso, tal vez, los borrachos...
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Violencia de género femenina con resultado de muerte: “Cinco horas con Mario”, de Miguel Delibes

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Mario es un hombre maltratado. Tan  maltratado que está muerto. O sea, que no está. Se lo han cargado. Y no es que lo...
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Átenme esa mosca por el rabo: «El problema más difícil del mundo», de Luis Fernando Areán Álvarez

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Fermat fue un conspicuo matemático que prefiguró e imaginó casi sin darse cuenta el cálculo diferencial un poco antes de que lo descubrieran, al...
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Sesión de latigazos: “Pregúntale al polvo”, de John Fante

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Los personajes de John Fante no prestan libros. No los prestan por una cuestión de principios. O eso afirman ellos mismos. Un dicho español...
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Donde no hay justicia: “Plataforma”, de Michel Houellebecq

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El señor Houellebecq se pone y escribe una novela de viajes. Pero una novela de viajes que no les gustará a las agencias de...
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El lado hipócrita de Occidente: “Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer”, de David Foster Wallace

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El señor Foster Wallace era ─hasta su reciente suicidio─ tal vez el mejor escritor de la última hornada yanqui. Su nombre palidece a otros...
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Ahí está la gracia: “Queremos tanto a Glenda”, de Julio Cortázar

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El señor Cortázar era un menda que sabía escribir. Sabía escribir cuentos y también novelas, aunque estas últimas eran un poquito heterodoxas; vamos, que...
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Hipocresía, bandidaje, mal rollo: “La taberna”, de Emile Zola

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Se dice que Zola fue el primer escritor de la historia que ─por sistema─  escogió a sus personajes entre la (involuntaria) hez de la...
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Condenados: “Cien años de soledad”, de Gabriel García Márquez

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Decía el ínclito (y mesetario) don Francisco Umbral que toda la obra de Gabriel García Márquez anterior a la publicación de “Cien años de...
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El fin del mundo (quién sabe…): “La carretera”, de Cormac Mccarthy

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El señor Mccarthy es ─junto con Chuck Palaniuck y el fallecido David Foster Wallace─ uno de los escritores que se han internado en la...
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El aliento del Diablo: “Corazones perdidos (Cuentos completos de fantasmas)” de M.R. James

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El señor M. R. James es uno de los grandes olvidados de la literatura de terror. Tal vez por eso, los robustos chavalotes de...
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