Inicio Blog Página 5098

Si el hombre es un sueño, el agua es el rumbo

0

María Soledad Gallego Bernad (Directora general del Agua)

   Hasta no hace muchos años en Castilla-La Mancha podíamos asistir a un espectáculo único: el nacimiento del mismo corazón de la tierra de uno de los más grandiosos ríos ibéricos. Así era. El Guadiana surgía de las profundidades por sus famosos ojos –verde misterioso y transparente–, para convertirse en un río ancho y amplio mientras marchaba lento, sin prisas, al encuentro con el Gigüela en el hervidero de biodiversidad que hoy conocemos como Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. (Continúa…)

   Por aquellos años La Mancha aún guardaba en su interior el mayor tesoro: el agua, para que brotara en cientos de ojuelos, reposara en navas, navegara lenta por cauces anchos preñados de ánades y pescadores de nansa y trasmallo. Al finalizar los grandes ciclos secos, cuando llovía con ganas y el agua fluía desde el acuífero hacia los horizontes infinitos, los ríos entonces se hacían grandes, se desbordaban en las inmensas planicies de inundación, en las tablas donde espesaban masegares y carrizales. El agua, en tierra árida y dada a pocos regalos como es La Mancha, constituía un milagro que más que del cielo, surgía de lo profundo y misterioso de la tierra.

   Hasta hace pocos años en La Mancha teníamos el privilegio de acoger a un ecosistema único en el mundo: el Alto Guadiana. Pero hoy lo estamos perdiendo. Primero, en la década de los sesenta, se desecaron miles de hectáreas de zonas palustres, se abrieron canales y drenajes, y las tierras, liberadas al fin del agua, se pusieron en cultivo. Luego, ya con el paraíso cercado y reducido a la mínima expresión, vino la protección urgente del último santuario: el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Pero como cualquier ser vivo, un espacio natural no puede vivir aislado y separado de su derredor. Por ello, la puesta en regadío de miles de hectáreas con el agua del acuífero, junto con la sucesión de un periodo seco, acentuó la catástrofe. Los ojos del Guadiana se secaron, el acuífero descendió decenas de metros, los ríos desaparecieron, ardieron las turberas, se roturaron los antiguos manaderos del Guadiana, el terreno cedió, el agua se fue… Y así hasta hoy.

   El Plan de Compensación de Rentas (conocido como Plan de Humedales) detuvo en la década de los noventa el terrible descenso de niveles del acuífero 23. Pero, para recuperarlo, debemos ir más allá. El agua superviviente en las profundidades aún está muy lejos de alcanzar la superficie y resucitar los ríos perdidos. Consciente de este grave problema, y sabedor que las soluciones son complejas y decisivas para el futuro de buena parte de nuestra región, el Gobierno de Castilla-La Mancha logró incluir en la Ley del Plan Hidrológico Nacional una disposición adicional referente a la ejecución de un Plan Especial del Alto Guadiana. Sus finalidades eran mantener un uso sostenible de los acuíferos de la cuenca alta del Guadiana; la reordenación de los derechos de uso de aguas, tendente a la recuperación ambiental de los acuíferos; la autorización de modificaciones en el régimen de explotación de los pozos existentes; la concesión de aguas subterráneas en situaciones de sequía; y otras medidas encaminadas a lograr el equilibrio hídrico y ambiental permanente de esta cuenca.

   Pues bien, más de dos años después de la aprobación del Plan Hidrológico Nacional en julio de 2001 —pese a que el Ministerio de Medio Ambiente se comprometió a aprobar en el plazo de un año, es decir, en julio de 2002, el Real Decreto que desarrollara el régimen jurídico del Plan del Alto Guadiana—, nos encontramos con una primera actuación del Ministerio en relación con el Plan que no es la solución al problema y no va a frenar el deterioro insostenible del acuífero, y por ende, viene a burlar la Ley del Plan Hidrológico Nacional. Pero no sólo esta actuación del Ministerio es tardía e incompleta, sino que se está realizando a espaldas de la sociedad castellano-manchega y sin un proceso de información pública donde todos los colectivos afectados (ayuntamientos de la zona, regantes, asociaciones conservacionistas, agentes sociales, etc.), puedan expresar su opinión.

   Ahora que el Gobierno de la Nación lucha con todas sus fuerzas por sacar adelante el trasvase del Ebro, sin escatimar inversiones e incluso sosteniendo que habrá trasvase aunque se tenga que pagar íntegramente de los bolsillos de los contribuyentes españoles, parece que los problemas del Alto Guadiana no existen, que aquí no hace falta agua, ni soluciones. Sólo parches a destiempo y escasa ambición.

   Desde la Dirección General del Agua de la Consejería de Obras Públicas no vamos a permitir que la sociedad castellano-manchega sea considerada de segunda categoría. Por ello no vamos a cejar hasta conseguir el Plan del Alto Guadiana que esta tierra necesita, que haga sostenible la explotación agraria y el desarrollo social, con el resurgir de los ríos, de los humedales, de la vida que siempre es el agua brotando de la tierra, navegando por el cauce de arroyos y ríos. En consonancia con la legislación europea y nacional, vamos a exigir un Plan del Alto Guadiana real y realizable, tan consistente como esperanzador.

   El agua es siempre el lecho sobre el que descansa la vida. Sin agua, sin el uso sostenible del agua como fuente de vida, es imposible articular un desarrollo a largo plazo, ni agrícola, ni natural ni social. El agua es ahora más que nunca riqueza, y debemos ser capaces de dejar vivir al agua para que ella nos regale vida. Debemos recuperar nuestros ríos: el Guadiana, el Gigüela, el Záncara… Debemos ser capaces de recuperar los aguazales de La Mancha, no sólo porque sean lugares mágicos, fuente de biodiversidad; sino porque son un emblema cultural de esta tierra, porque en ellos vive buena parte de nuestra memoria, y, no se olvide, reposa el futuro. Si el hombre está vivo, sin duda el agua es la vida.

Sobre el año de los Discapacitados

0

Carmencha

&nbsp  Se nos acaba el año, en el que hemos oído hablar infinidad de veces de eso los «Discapacitados». ¿Qué pasará el año que viene? ¿Quedarán en el olvido tantas promesas? Porque eso sí, hablar se le da muy bien a los políticos y prometer, ya no digamos. La verdad es otra y por cruel que suene, aquí sólo vale el «búscate la vida».

   Si vas en silla de ruedas y quieres ir a un cine o al teatro, te aguantas. Si tienes movilidad reducida y vas al centro a hacer tus gestiones y el sitio de minusválidos está ocupado, ¡jódete! Eso es lo que pensarán los usurpadores de aparcamientos reservados. (Continúa…)

   La poca conciencia ciudadana, es como una rueda, que cada vez va convirtiéndonos es seres más egoístas. Y pensad, que mañana vosotros también podéis ser MINUSVÁLIDOS.

14 de noviembre, Día Mundial de la Diabetes

0

Fernando Lamata (Consejero de Sanidad)

   Desde 1991, conmemoramos el Día Mundial de la Diabetes cada 14 de noviembre con el objetivo de llamar la atención a cerca de esta enfermedad: a cerca de cómo prevenirla, como tratarla y como convivir con ella, y sobre la necesidad de seguir apoyando investigaciones que mejoren la calidad de vida de los pacientes diabéticos. Quiero en primer lugar saludar a los pacientes diabéticos de Castilla-La Mancha y a sus familiares en nombre del Gobierno regional. (Continúa…)

   La diabetes es una enfermedad crónica que se desarrolla cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el cuerpo no puede utilizarla de un modo eficaz. Existen dos formas básicas de diabetes, el tipo I, que requiere insulina para sobrevivir, y el tipo II, que requiere insulina para el control metabólico. El tipo I es más frecuente en niños y jóvenes y representa un 10 -15% de las personas con diabetes. El tipo II afecta principalmente a adultos, y representa el 85 -90% de los casos.

   Cualquier persona, sin importar el lugar o la edad, puede padecer diabetes. En el caso de la diabetes tipo II existen algunos factores de riesgo identificados como son la herencia genética, el sobrepeso o la falta de actividad física. Algunos de estos factores dependen de la conducta individual de cada persona y frente a ellos tenemos una responsabilidad individual que no podemos ni debemos eludir.

   Las personas con diabetes pueden llevar una vida absolutamente normal, siempre que tengan acceso a un buen asesoramiento médico y que sean conscientes de que hay que mantener un estilo de vida sano que además servirá para prevenir complicaciones asociadas a la enfermedad que pueden resultar graves. Llevar un estilo de vida sano implica una dieta equilibrada que controle el peso y los niveles de azúcar en sangre, ejercicio físico, que ayuda a estar en forma, quemar calorías, reducir la grasa corporal y a que el cuerpo utilice el azúcar eficazmente, consultar al médico cuando sea preciso y mantener una vida social activa con tiempo para disfrutar con amigos y familiares.

   Las principales líneas de actuación que desarrolla la Consejería de Sanidad en la atención a esta enfermedad se orientan a la prevención, la detección precoz y la aplicación de programas de tratamiento que faciliten al enfermo el control de su enfermedad. En nuestro servicio de salud se trabaja ya en la aplicación de protocolos unificados entre atención Primaria y Especializada con objeto de asegurar una calidad homogénea e integral al paciente diabético. La educación a cerca de la enfermedad, el aprender a convivir con ella y participar activamente en el control de la diabetes son factores indispensables en el tratamiento de la diabetes.

   Cabe destacar también la enorme labor que desarrollan las Asociaciones de Diabéticos de Castilla-La Mancha. Contamos con ellos para seguir impulsando un mayor conocimiento sobre la enfermedad y medidas de autoayuda que aumenten la calidad de vida de estos pacientes.

   Además, próximamente podremos presentar la Fundación de Diabetes de Castilla-La Mancha creada por el Gobierno regional para impulsar las distintas actuaciones que en materia de prevención, educación, asistencia sanitaria e investigación se están llevando a cabo, buscando mejoras en la calidad de vida de las personas afectadas y sus familiares.

   La Fundación tiene entre sus objetivos desarrollar actividades formativas en educación para la salud dirigidas a profesionales sanitarios, facilitar el desarrollo y conocimiento de los nuevos avances en el tratamiento y seguimiento de la diabetes y crear y mantener un fondo bibliográfico y documental especializado.

   Entre sus funciones está también la de fomentar e impulsar la investigación sanitaria de la diabetes. Se crea un Comité Científico que será el encargado de definir las líneas estratégicas de investigación en diabetes, de evaluar científicamente los proyectos, planes y programas que puedan proponerse, y de asesorar científicamente a los órganos directivos de la Fundación. El fomento de la investigación es un objetivo prioritario del Gobierno regional en materia sanitaria, que se refleja en los presupuestos de 2004 con un incremento en la cantidad destinada a este fin del 50% respecto al año anterior.

   Con la ayuda de cada persona individualmente, asumiendo la responsabilidad de cuidar su salud, con el grupo de las asociaciones, divulgando conocimiento sobre la enfermedad, con la dedicación de los profesionales, en el tratamiento y control de la misma y con la labor investigadora, seguiremos caminando hacia mayores cotas de bienestar.

Mi Ciudad Real, del alma querida

0

Anónimo

   Hace ya un año que después de 20 he vuelto a mi tierra. Estoy viendo «gratamente» los cambios y la evolución que durante estas dos décadas han contribuido a crear una ciudad con futuro. Lo que sigue igual es el caciquismo debido a los cuatro de siempre, que se creen los dueños del mundo. (Continúa…)

   De todas formas me siento muy a gusto de estar, por fin, en mi tierra.